10 consejos para comprar un smartphone

Fue hace un par de años, el producto que revolucionó el mundo de las tecnologías. Sustituyó al teléfono móvil convencional y presenta una serie de ventajas como el hecho de poder conectarse a Internet desde cualquier parte y a cualquier hora. Además de mandar mensajes sin coste adicional, también se puede escuchar música y hacer fotos o vídeos. Esta revolución se llama smartphone y en el mercado de la telefonía móvil existen de muchos tipos y de todos los colores. Puede resultar complicado elegir uno a la hora de comprar uno, pero lo primordial es ante todo que tenga un sistema operativo con variedad de ofertas y una batería que dure en uso intensivo.

1. Un operador de telecomunicaciones consistente

Disponer del mejor teléfono del mercado no es una garantía de poder disfrutar de todas sus ventajas. La elección del operador de telecomunicaciones es una decisión importante que se debe tener en cuenta, donde no solo debe primar el precio que ofrece, sino también la cobertura y la velocidad de conexión máxima que se puede obtener. Es recomendable informarse en foros de Internet sobre estos parámetros, que varían de una empresa a otra según la población. En el caso de elegir un operador móvil virtual, es fundamental conocer la cobertura del operador incumbente (el que tiene infraestructura de antenas desplegada) que le presta el servicio.

2. Un plan de datos ajustado a nuestro consumo

La elección del plan de datos de un smartphone tiene que estar asociada al tipo de actividades habituales que realiza el usuario: si hace un alto consumo de datos en movilidad, por visualizar vídeos o escuchar música en streaming, o bien el mayor uso se lleva a cabo en hogares y empresas, conectados a una red wifi. En la actualidad, los principales operadores cuentan con planes de precios para este tipo de teléfonos que incluyen datos, llamadas y mensajes mediante tarifas planas. Conviene estudiarlas para no quedarse cortos según las capacidades del smartphone que se compre, o bien para no contratar un plan de datos que nunca se consuma por completo.

3. Un sistema operativo con variedad de ofertas

Hace unos años existía una gran diferencia entre los principales sistemas operativos para móviles. iOS (el del iPhone) se encontraba a bastante distancia de su competencia. Sin embargo, hoy en día, esta distancia se ha eliminado y Android es el sistema operativo con mayor penetración en el mercado. Esto se debe a que la mayoría de los fabricantes cuenta con dispositivos basados en este sistema en las gamas baja, media y alta, lo que permite a los usuarios elegir un terminal acorde con su presupuesto, y no tener que ceñirse a los móviles más caros para conseguir un buen teléfono. Por ello, Android es una opción muy recomendable.

4. Un tamaño de pantalla adecuado

La elección del tamaño de la pantalla del terminal tiene que venir en consonancia por su empleo. Los teléfonos con una gran pantalla están orientados a usuarios que quieran disponer de un smartphone para navegar por Internet. Hay que tener en cuenta que una pantalla de mayor tamaño no significa que un móvil es mejor que otro con unas dimensiones de pantalla inferior. Una mayor pantalla implica un mayor gasto energético y puede suponer un engorro a la hora de transportarlo, ya que el smartphone tendrá unas medidas más grandes que un bolsillo y su peso puede causar molestias a la hora de realizar una llamada de una duración mayor a la habitual.

5. Una tecnología de pantalla cómoda para el ojo

Entre las características básicas de la pantalla en las que hay que fijarse está su resolución, medida en píxeles, y la densidad de puntos por pulgada (ppp). A mayor resolución y puntos por pulgada, la pantalla ofrece una mayor nitidez sin que el ojo humano sea capaz de distinguir los píxeles. Aun así, no se debe olvidar que una pantalla más luminosa y nítida también implica un mayor gasto energético. Además, es recomendable que la pantalla cuente con algún tipo de tecnología protectora que ofrezca resistencia frente a fracturas y arañazos.

6. Una batería que dure en uso intensivo

Para indicar la duración estimada de la batería de un teléfono, es habitual que los fabricantes ofrezcan los datos de tiempo en espera o en conversación. Sin embargo, lo normal es utilizar los smartphones para acceder a Internet de forma intensiva, escuchar música o jugar a videojuegos. Todos estos usos suponen un gasto energético más elevado que una llamada telefónica. Por tanto, lo más posible es que en un uso real y continuado, la batería de un teléfono de última generación no aguante más de ocho horas. Hoy en día, los principales fabricantes de móviles incluyen una batería recargable de polímero de litio con un una capacidad entre los 2000 y 3000 mAh. Suficiente para aguantar una jornada laboral.

7. Procesador y memoria RAM generosos

Los procesadores incorporados en los smartphones actuales superan en capacidad de cálculo al de los ordenadores de sobremesa de hace unos años. Una mayor velocidad del procesador permite ejecutar aplicaciones más complejas y visualizar vídeos en alta definición y videojuegos de forma fluida. Es recomendable que el procesador sea multinúcleo (2 o 4 núcleos) y que, además, cuente con una gran memoria RAM para poder ejecutar aplicaciones en segundo plano. En este sentido, la mayoría de los terminales de gama media-alta tiene una memoria RAM entre 1 y 2 gigabytes, mientras que los de gama baja poseen entre 500 megabytes y un gigabyte de RAM.

8. Almacenamiento suficiente

Los fabricantes ofrecen diferentes versiones de un mismo modelo de teléfono en función de su capacidad de almacenamiento entre 8 y 64 gigabytes. En este sentido, es importante conocer si el móvil seleccionado permite la ampliación del espacio de almacenamiento mediante tarjetas externas microSD. En caso de adquirir un smartphone con poca capacidad de almacenamiento y sin posibilidad de ampliación, una opción muy útil es emplear algún servicio de almacenamiento en la «nube» para móviles. De esta forma, se pueden pasar a dicho servicio las imágenes y vídeos capturados con el teléfono y que ocupen gran espacio.

9. Valorar la cámara de fotos

A la hora de valorar la cámara de fotos principal de un smartphone, deben tenerse en consideración los mismos parámetros que para una cámara convencional (el tamaño del sensor, el tipo de objetivo y abertura), así como si tiene funciones de estabilización de imagen óptica y flash automático. En cuanto a los megapíxeles de resolución, conviene saber que a partir de cinco megapíxeles las imágenes tienen una calidad aceptable para su impresión. A pesar de su importancia, no debe ser el parámetro principal. Una cámara de fotos en el móvil con una gran cantidad de megapíxeles, pero con un pobre rango dinámico o poca apertura de diafragma, dará como resultado fotografías pobres.

10. Buena compatibilidad de archivos multimedia

Una característica común a todos los móviles inteligentes es su capacidad para reproducir audio y vídeo. En este sentido, es recomendable conocer los formatos de reproducción de sonido y vídeo compatibles con el terminal, además de los disponibles para captura y grabación de imágenes, audio y vídeo. En general, estos dispositivos permiten grabar y reproducir los formatos multimedia más comunes, pero no siempre es así.

Existen una serie de características a tener en cuenta para elegir el smartphone que mejor se adecue al uso que le daremos. Ciertas características pueden hacer variar el precio, por lo tanto, es primordial priorizar las virtudes que nos parezcan más adecuadas e ir seleccionando el modelo.

Nuevos sistemas operativos para ordenadores

Las tabletas han marcado un hito en la informática e influido en la dirección que tomará pues los fabricantes procuran que sus ordenadores se parezcan cada vez más a las tabletas en cuestión de prestaciones y sistemas operativos adaptados

El famosísimo fundador de Apple, al presentar el primer iPad, anunció la llegada de una “era post PC”. El desarrollo del mercado de las tabletas ha precipitado el declive de los ordenadores, especialmente de los de sobremesa. Cada día se venden menos, y los que se comercializan (exceptuando el ámbito profesional) tienden a parecerse a las tabletas, buscando sus propiedades tanto táctiles como portátiles. Para ello, los fabricantes utilizan nuevos sistemas operativos o adaptan algunos ya existentes para móviles, que se explican a continuación.
Los portátiles actuales son aparatos ligeros, pequeños y, si es posible, con capacidad de usar tanto el teclado como la pantalla para navegar. Además, muchos de ellos presentan conectividad a las redes de datos móviles, las mismas que utilizan los smartphones, y procesadores Intel de la gama Haswell, que aportan una mejor racionamiento de la batería, con lo que se gana autonomía. Para conseguir estas características los fabricantes emplean nuevos sistemas operativos o adaptan algunos ya existentes para móviles.

Sistema operativo Android para portátiles

Muchos usuarios no necesitan un portátil para sus tareas informáticas domésticas y se conformarían con una tableta a la que después le pudieran añadir un teclado de modo que funcionara con un ordenador, es lo que se denomina un” híbrido”. Hay oferta de modelos de este tipo en el mercado, e incluso Microsoft diseñó su tableta exclusiva Surface RT. Sin embargo, su precio es muy elevado.
Por eso, las preferencias de los fabricantes van ahora más en la dirección de combinar tabletas a coste asequible y basadas en el sistema operativo Android, con teclados que se acoplan y la posibilidad de aplicar una versión de Windows 8. De este modo, cuando las dos piezas estuvieran juntas tendríamos un portátil con Windows, y cuando estuvieran separadas, sería una tableta con Android.
En esta línea, Lenovo ha presentado el ThinkPad Hybird X1, y Asus modelo Transformer Book Duo de 13,3 pulgadas. Ambos son ordenadores híbridos que pueden ser usados como tableta y que permiten tanto ejecución de aplicaciones de Android como el trabajo ofimático sobre una base de Windows 8.
Sin embargo, algunos modelos van más allá e incorporan tan solo Android como base de su funcionamiento, en una línea más cercana a los chromebooks (de los que hablaremos a continuación), pero que aprovecha la capacidad de ejecutar las miles de apps existentes para móviles y tabletas con Android. Un ejemplo de estos son el Lenovo IdeaPad A10, con una pantalla de diez pulgadas. Otro, en versión más bien de ordenador de sobremesa, es el Lenovo N308, también presentado en Las Vegas y que tendrá una pantalla de 19,5 pulgadas y un peso cercano a los cinco kilogramos.

Los chromebooks y el Chrome OS

En 2010 Google lanzó la idea de un sistema operativo simplificado para ordenadores llamado Chromium OS, que se basaba en el navegador Chrome como centro de operaciones y en los servicios y programas que el buscador ofrece desde sus servidores, tales como el servicio de correo Gmail, la suite ofimática Google Docs, la mensajería instantánea Gtalk o su «nube» Google Drive.
Con esta filosofía desarrolló durante dos años lo que al final se llamó Chrome OS, un sistema operativo muy elemental que aplicó a algunos modelos en acuerdo con diferentes fabricantes. El resultado fueron los llamados chromebooks, lanzados en el otoño de 2011 pero que no se consolidaron entre los compradores hasta el pasado año, cuando batieron récords de ventas y ya figuran como dos de cada diez ordenadores vendidos.
Durante 2013 aparecieron modelos de los fabricantes más importantes con precios muy competitivos, en un intento de ganar al público que necesita de forma ocasional un ordenador portátil para editar o escribir textos, pero que no está dispuesto a pagar grandes sumas por él. Tal fue su éxito que se han convertido en uno de los dispositivos tecnológicos más vendidos en Amazon durante la pasada Navidad.
Google presentó el Chromebook Píxel, una versión de lujo con gran potencia de procesado y una pantalla de 12,85 pulgadas de alta definición (2.650 x 1.700 píxeles) que no se vende en nuestro país.
El Samsung Chromebook, tiene una pantalla de 11,6 pulgadas y conectividad wifi y 3G ha sido el modelo más vendido, aunque no está disponible en España.
Pero no desesperéis, vamos a mencionar algunos de los que sí llegarán a España. En primer lugar el Acer Chromebook C720P, un portátil con una pantalla táctil de 11,6 pulgadas que ofrece un procesador Intel Celeron, una RAM de dos gigabytes y 32 gigabytes de memoria de disco duro SSD. Posee conectividad Wi-Fi y 3G. Otro es el HP Chromebook 11, un portátil ligero que presenta una pantalla de 11 pulgadas. Se diferencia respecto a los otros modelos, pues cuenta con un cargador micro-USB como el de la mayoría de móviles con Android. Y por último el Toshiba Chromebook que ofrece una pantalla de 13,3 pulgadas con una resolución de 1.366 x 768 píxeles.
Estas son las novedades que se cuecen en la informática. Unos más que otros estarán interesados en estos modelos tal vez más adaptados a usuarios inclinados a una mayor movilidad y prestaciones que nos han ofrecido las tabletas y similares.