¿Qué delitos son los que más dañan el planeta?

Según la Interpol y Naciones Unidas, los recientes datos muestran que los delitos contra el medio ambiente además de financiar el crimen organizado, producen un empobrecimiento de los países en desarrollo. Ejemplos claros como la destrucción de bosques, la caza de especies en peligro de extinción como el elefante o la contaminación incontrolado  causada por el vertido de productos tóxicos son delitos medio ambientales que no solo dañan el planeta sino que además fomentan las actividades delictivas y terroristas frenando, a la vez, el desarrollo de los países pobres.

Los delitos más graves contra el medio ambiente

Los delitos contra el medio ambiente, valorados en 159.000 millones de euros anuales, contribuyen a financiar el crimen organizado y los grupos terroristas a nivel internacional y amenazan la seguridad y el desarrollo sostenible de muchas naciones en todo el planeta. Es una de las principales conclusiones del informe «La crisis de delitos contra el medio ambiente», del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).

Entre los principales delitos ambientales destaca la tala de bosques, la caza, el comercio de animales, la pesca, la minería y el vertido de residuos tóxicos realizados de forma ilegal. Además de sus daños inmediatos en el medio ambiente, provocan pérdidas a las economías en desarrollo de miles de millones de euros que «solo sirven para llenar los bolsillos de delincuentes», apuntan los responsables del PNUMA.

La tala ilegal y los delitos forestales mueven entre 22.000 y 75.000 millones de euros al año, es decir, entre el 10% y el 30% del comercio mundial de madera. En algunos países tropicales el problema sería incluso peor, ya que se estima que entre el 50% y el 90% de la madera proviene de fuentes ilegales o ha sido talada de forma ilegal. Entre el 62% y el 86% de los 33,5 millones de toneladas de madera tropical que importan Estados Unidos (EE.UU.) y la Unión Europea (UE) infringen la ley. Las redes de empresas ficticias o las plantaciones que canalizan dicho recurso natural ilegalmente logran evitar muchos de los controles aduaneros.

El carbón puede parecer un elemento inocente, hasta que se lee el informe. El 90% de la madera consumida en África se utiliza para leña y carbón vegetal. Su comercio no regulado implica una pérdida de ingresos de al menos 1.400 millones de euros anuales a los países africanos. El aumento de la población hará que la demanda de carbón se triplique como mínimo en las próximas tres décadas. Además de generar graves impactos ambientales como deforestación o contaminación, aumentará de forma considerable el poder adquisitivo de las bandas de contrabando y organizaciones terroristas.

El comercio ilegal de fauna y flora silvestres para productos farmacéuticos, alimentos, mascotas y medicinas u ornamentos tradicionales se estima entre 5 a 17 millones de euros anuales. Algunos casos son muy llamativos.Cada año se matan entre 20.000 a 25.000 elefantes en África. El marfil puede alcanzar en los mercados asiáticos un valor de entre 123 a 140 millones de euros. Asimismo, el comercio ilegal de grandes simios es generalizado. Entre 2005 a 2011 se calcula que se han perdido unos 22.000 grandes simios.

Las peores bandas de crímenes ambientales

Algunas de las bandas que cometen delitos ambientales obtienen beneficios millonarios. Los grupos en países africanos con conflictos en curso estarían ganando entre 83 y 216 millones de euros anuales a partir del comercio ilegal de carbón. En concreto, hay un grupo en el este de África que estaría embolsándose entre 28 y 42 millones de euros al año.

Los grupos que trafican con vida silvestre y productos de madera también obtienen grandes ingresos. Las organizaciones que extraen el marfil de elefante en la subregión de África central estarían ganando entre tres y nueve millones de euros cada año, provocando una reducción significativa de las poblaciones de elefantes. Elmarfil también proporciona importantes ganancias a los grupos de milicias en la República Democrática del Congo (RDC) y la República Centroafricana.

Como aspectos positivos, el informe señala el aumento de la concienciación y la respuesta ante la «creciente amenaza global» de estos delincuentes ambientales, y cita algunos casos de éxito. La deforestación en la Amazonia brasileña alcanzó su nivel más bajo en 2012 desde que comenzaron a vigilarse los bosques en 1988. El uso de imágenes por satélite, las operaciones policiales o la participación de los pueblos indígenas se apuntan entre las razones principales. En 2013, la Operación Plomo de Interpol se incautó del equivalente a 19.500 camiones llenos de madera y productos de dicho material por valor de unos 30 millones de euros en Costa Rica y Venezuela. En 2012, se condenó a ocho años de prisión a un traficante de madera en Indonesia que desvió a sus cuentas 95 millones de dólares, demostrando que la investigación del blanqueo de dinero es efectiva contra los delitos ambientales. El pasado mes de junio, la Operación Wildcat logró incautarse de 240 kilos de marfil de elefante y 660 detenciones en cinco países del África oriental.

 

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Interpol recomiendan, además de reconocer las múltiples dimensiones de la delincuencia ambiental y su grave impacto en el medio ambiente y en el desarrollo sostenible, sobre todo para los países en desarrollo, también se debe apoyar la ejecución de una legislación ambiental más exigente y de medidas particulares contra el comercio ilegal o contrabando fomentando una mayor coordinación internacional e intercambio de información. Recomienda también desarrollar programas de mitigación de la probreza y la ayuda al desarrollo. Finalemente, promover las campañas de sensibilización de los consumidores es otro de los consejos de la Interpol y el PNUMA.

Comprar bicis y coches eléctricos con el nuevo Plan PIMA Aire 3

El pasado mes de Febrero, el Consejo de Gobierno aprobaba una nueva iniciativa del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente, cuyo objetivo es reducir las emisiones de gases contaminantes y de CO2. Esta iniciativa consiste en fomentar la adquisición de vehículos eléctricos e híbridos para luchar contra la contaminación urbana y el cambio clímatico. Se le ha denominado el Plan PIMA Aire.

Qué es el Plan PIMA Aire

Los coches son el principal causante de la contaminación del aire urbano, que genera en el mundo más de dos millones de defunciones prematuras al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España este problema causa al año alrededor de 20.000 muertes prematuras, según Ecologistas en Acción. Esta organización ecologista asegura que el 22% de los españoles respira un aire por encima de los límites legales, pero un 94% con los valores que recomienda la OMS.

La sustitución de los vehículos de combustible por otros de tipo eléctrico o híbrido es una de las posibles medidas para combatir este problema ambiental y de salud pública.

El nuevo Plan PIMA Aire 3 incluye ayudas directas por un total de 5,5 millones de euros y da continuidad a las dos ediciones anteriores del Plan. Según sus impulsores, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), se han renovado cerca de 20.000 vehículos comerciales y 9.000 turismos por modelos más eficientes, y se han adquirido unas 700 motocicletas, ciclomotores y bicicletas eléctricas. Ambos planes han supuesto unas ayudas de 38 millones de euros.

Los datos de reducción de las emisiones contaminantes reflejan la importancia de sustituir los vehículos convencionales de combustión por eléctricos y más eficientes. Por cada vehículo reemplazado se ha disminuido de media el 94% en emisiones de partículas y el 15% en emisiones de CO2, al sustituirse vehículos de una antigüedad media de casi 16 años por otros nuevos. En el caso de las bicicletas de pedaleo asistido por motor eléctrico, la reducción se eleva al 100% de las emisiones de contaminantes atmosféricos frente al vehículo sustituido.

Quién puede acogerse al Plan PIMA Aire

El nuevo Plan PIMA Aire 3 pretende llegar a más posibles interesados que los anteriores: cualquier particular, sin necesidad de ser autónomo, puede beneficiarse del mismo. Además de los vehículos nuevos, también se extiende a los que tienen hasta un año de antigüedad. Un mismo interesado podrá adquirir más de uno, siempre que no sobrepase el límite máximo de 200.000 euros de ayuda total.

El Plan PIMA Aire no puede sumarse a un mismo vehículo que se haya beneficiado de las ayudas del Plan PIVE, y viceversa. El nuevo Plan tampoco se puede aplicar a automatriculaciones por parte de los concesionarios y requiere que en la factura de venta los datos del solicitante sean distintos de los del vendedor.

La ayuda será mayor si se acompaña con el desguace de otro vehículo matriculado antes del 1 de enero de 2007. El que se tenga intención de dar de baja tendrá que figurar a nombre del beneficiario del plan desde al menos un año antes.

Qué vehículos entran en el Plan PIMA Aire 3

Los vehículos que pueden recibir la ayuda tienen que estar clasificados como A, B, C o D en la base de datos de «Consumo de Carburantes y emisiones de CO2 en coches nuevos» del Instituto para la Diversificación del Ahorro Energético (IDAE). A continuación, se ofrece el tipo de vehículo que se puede beneficiar de las ayudas y a cuanto ascienden:

  • Vehículos comerciales. 1.000 euros por vehículo en la categoría M1 o N1 menor de 2.500 kg. Por tanto, quedan fuera de la ayuda los turismos categoría M1. En el caso de los de categoría N1 igual o mayor de 2.500 kg, 2.000 euros por vehículo. En ambas situaciones, la ayuda estará condicionada a la aplicación en factura, por parte del punto de venta, de un descuento equivalente al importe de la ayuda.
  • Motocicletas eléctricas e híbridas. Entran en la ayuda las correspondientes a las categorías L3e, L4e y L5e. 400 euros más 200 euros que deberá aportar el punto de venta, si se acredita achatarramiento de otro vehículo. Cuando no se dé de baja otro, 350 euros más 150 euros del punto de venta.
  • Ciclomotores eléctricos. El comprador deberá dar de baja definitiva un vehículo para recibir 250 euros más 100 euros del punto de venta. Cuando no se acredite la baja de otro, 230 euros más 70 euros del punto de venta.
  • Bicicletas por pedaleo asistido por motor eléctrico. 200 euros.

 

El nuevo Plan PIMA Aire 3 ya esta disponible para ayudar a los consumidores que quieran adquirir vehículos comerciales, motocicletas y ciclomotores eléctricos e híbridos al igual que bicicletas de pedaleo asistido por motor eléctrico. Los interesados en los citados vehículos anteriormente podrán comprarlos y recibir toda la información necesaria en cualquier punto adherido al Plan PIMA. Esto representa un compromiso por parte de todos para disminuir la contaminación atmosférica y luchar contra el cambio climático.