¿Cómo regar las plantas si nos vamos de vacaciones?
¿Te vas de vacaciones durante un tiempo largo y no sabes qué vas a hacer con tus plantas? Existen varias técnicas de regado que permiten despreocuparse del riego de éstas durante unos días… incluso unas semanas. Aún así, las plantas son seres vivos que necesitan más cuidados. En este posts te contamos algunas técnicas para mantener a las plantas bien regadas durante el tiempo que estemos fuera, si no tenemos a nadie para cuidar de ellas.
Riego por capilaridad
Una de las fórmulas indicadas para que a las plantas no les falte agua en ningún momento es el riego por vía capilar. En este caso, hay varios sistemas que permiten que la tierra permanezca húmeda durante un largo periodo de tiempo.
Una de estas técnicas consiste en colocar un gran paño de fieltro junto al fregadero de la cocina. Este debe estar lleno de agua, de modo que se pueda sumergir un extremo del fieltro. Sobre la tela que queda en la encimera se colocan las macetas y el agua subirá hasta el sustrato por capilaridad.
Otra opción es poner los tiestos en la bañera. Para ello, hay que tapar el desagüe y proteger el fondo con un plástico. A continuación, se colocan sobre este unos ladrillos o cualquier otro objeto que sirva de soporte a las plantas. Se llena la bañera de agua hasta cubrir unos cinco centímetros de altura y se ubican lasmacetas sobre los ladrillos. La capilaridad hará el resto.
Una tercera solución pasa por colocar los tiestos alrededor de un cubo lleno de agua y conectar ambos recipientes con unas mechas de algodón o fieltro. El agua pasará por estas a la tierra.
Una alternativa más sofisticada de riego por capilaridad es el uso dehidrojardineras. Estos recipientes son una especie de maceteros con una rejilla separadora que forma el depósito del agua, unas mechas conductoras que se sumergen en este depósito, un tubo de llenado y otro con un respiradero en el que se indica el nivel del agua, que debe estar siempre en una posición intermedia, entre el mínimo y el máximo. Al igual que en los casos anteriores, el tejido se empapa y el agua sube al sustrato por capilaridad, lo que permite que las plantas tengan agua durante un mínimo de tres semanas.
Riego por imbibición
Para llevar a cabo el riego por imbibición de las plantas, se necesita un recipiente que pueda albergar todos los vegetales, un plástico y turba.
El proceso es sencillo. Hay que forrar el receptáculo con el plástico, llenarlo de turba y saturar esta última de agua. Por último, se entierran las macetas en el sustrato hasta el borde, de manera que la tierra pueda absorber la humedad de la turba.
La forma que parece más sencilla y económica sigue siendo el riego por goteo, que regula el agua que recibe la planta poco a poco y puede durar mucho tiempo. Además, podemos crear fácilmente un sistema de riego por goteo en casa gracias a una botella de agua de plástico y un agujerito hecho con un alfiler. Podemos hacer también que la propia tierra vaya cogiendo el agua que necesite enterrando la boquilla de la botella, quitándole la base y llenándola de agua.