¿Puede la solidaridad aumentar nuestra salud y bienestar?
Con la aparición de proyectos basados en plataforma de solidaridad online que luchan contra la cabalgante desigualdad tales como Ayudae.com, vuelve a surgir un antiguo interrogante: ¿Puede la solidaridad beneficiar al donante?
Aunque la cuestión sigue siendo controvertida y objeto de estudio, numerosas investigaciones a lo largo de la última de década sugieren que mientras estamos siendo solidarios no solo podríamos estar ayudando a la salud, bienestar y felicidad de aquellos que reciben nuestro dinero, sino que con ello podríamos estar contribuyendo también a nuestra propia salud, bienestar y felicidad.
¿Será esta relación entre dar a los demás y nuestra salud una relación causa-efecto o una cuestión correlativa? En otras palabras, ¿ayudar a los demás realmente es la causa de que nuestra salud mejor o es solo una coincidencia?
Por poner un ejemplo, si la gente sana se muestra más dispuesta a dar a los demás, se trataría de una simple relación correlativa o coincidencia, pero no la causa. Otro ejemplo de correlación sería el que se establecería del siguiente modo: las personas con mejor salud y que más años viven tienen por lo general también mayores niveles de ingresos y mejor bagaje educativo, y por lo tanto serían también más proclives a realizar donaciones.
Por otro lado, es posible que sentirnos conectados con el mundo y tener un cierto de sentido del deber para con los menos favorecidos y con la sociedad en su conjunto, podría ser también la causa de ser más sanos y vivir durante más tiempo. En opinión de mucho, la cuestión de si la relación entre solidaridad y salud, es causa-efecto o una mera correlación de factores no podrá ser jamás resuelta a través del método científico, de modo que pasaría a formar parte de las cuestiones de fe. En mi caso, dar me hace sentir bien, de modo que pienso seguir haciéndolo como hasta ahora, independientemente de si me ayuda a mejorar mi salud y me esperanza de vida o no. Cada persona elegirá motivos y causas distintos para donar. En cuanto a los motivos, unos pueden sentirse meramente movidos a donar para conseguir algún tipo de desgravación fiscal. En cuanto a las causas, hay quien se siente especialmente vinculado con alguna en particular, como puede ser la infancia, los discapacitados o las personas mayores.
Sea cual sea nuestro caso, dar a los que menos tienes, y hacerlo a través de la Red, sin movernos de casa, nunca ha sido tan sencillo gracias a tales proyectos 2.0. Hacer llegar nuestro granito de arena a las causas que elijamos y hacerlo sin intermediarios es siempre lo más deseable en estos casos.