Plataformas de crowdfunding: ¿qué son? ¿para qué sirven?
Con la crisis económica y el aumento del paro existe una gran cantidad de profesionales que deciden emprender un proyecto por su cuenta. Pero como bien sabemos, hoy en día conseguir un crédito es prácticamente cosa imposible. Esta nueva forma de financiación colectiva permite a pequeños empresarios con necesidad de una pequeña financiación puedan acceder a ella más fácilmente. A cambio, el inversor puede recibir una compensación tanto económica como no económica del dinero que inicialmente invirtió en el proyecto. En este post te explicamos las claves del crowdfunding.
Por qué triunfa el crowdfunding
El crowdfunding consiste en que los ciudadanos y empresas públicas y privadas pueden contribuir, con cualquier cantidad de dinero, a fomentar el desarrollo de una iniciativa cultural, social, periodística o de investigación. Así, cuando se invierte dinero en un proyecto, se ayuda a un emprendedor que necesita un capital inicial para lanzar su negocio.
El éxito de esta fórmula de financiación colectiva radica, entre otras cuestiones, en que:
- Gracias a Internet, es muy accesible para muchas personas, tanto emprendedoras como inversoras.
- En la mayoría de los casos, no requiere fuertes inversiones. Lo que cuenta es la suma de todas las pequeñas cantidades de dinero.
- Carece de formalismos rígidos, y los mecanismos de pago y recepción de fondos son rápidos.
- No hay intermediarios, por lo que los financiadores se sienten muy vinculados al proyecto y este no se encarece en exceso. Facilita que la mayor parte del dinero vaya en realidad a los autores del proyecto.
Los inversores, a cambio de su aportación, en función del tipo de proyecto que financian obtienen una recompensa:
- No económica: puede figurar en los créditos de una obra audiovisual, recibir una copia del libro o álbum financiado, unas entradas, una camiseta, etc., además de la satisfacción de haber ayudado a un emprendedor a llevar a cabo su proyecto. Este tipo de crowdfunding no lucrativo se destina, sobre todo, a proyectos sociales, de investigación y a financiar la creación o explotación de obras musicales, audiovisuales o literarias. Este modelo permite que el emprendedor mantenga la propiedad de su obra, pues los financiadores no participan de manera directa en ella, ni interfieren en el proceso creativo o empresarial.
- Económica: en forma de rentas, intereses e, incluso, mediante la recuperación del importe invertido. El crowdfunding lucrativo se dirige a proyectos de carácter empresarial y la empresa creada puede pasar a ser propiedad de los inversores. En función de las cuotas de participación de cada uno, junto con el emprendedor o creador, los inversores pueden tener facultades de control, supervisión o dirección del proyecto.
Ventajas e inconvenientes del crowdfunding
- El crowdfunding puede servir tanto para grandes inversores como para los pequeños o, incluso, para los «business angels» (exdirectivos con poder adquisitivo que colaboran con los emprendedores). Y tanto para enormes iniciativas empresariales, como para proyectos menudos.
- El principal impacto positivo del crowdfunding en la sociedad es la generación de empleo directo e indirecto, ya que las jóvenes empresas de hoy serán las pymes en unos cinco años. Además, hay que tener en cuenta que más del 90% de la población activa en España trabaja en o para la pequeña y mediana empresa.
- El inconveniente fundamental que presenta el crowdfunding es el riesgo de invertir en proyectos que están en su etapa inicial, o que aún no han llegado a una fase de crecimiento que les permita disponer de cuál es su retorno de la inversión o cuáles son los beneficios que generarán.
- Otra desventaja es que la divulgación de los proyectos se realiza en fases muy tempranas, por lo que los emprendedores se exponen a que su idea sea imitada por otras empresas.
Existen una gran variedad de plataformas de crowdfunding pero no todas son recomendables. Una buena plataforma de Crowdfunding tiene que informar detalladamente su denominación social, teléfonos o e-mails de contactos a cualquier persona que vaya a utilizar el servicio. Además, toda plataforma de crowdfunding tiene que estar registrada en el Registro Mercantil o algún registro público jurídico. Hay que saber el estas plataformas están tomando un gran impulso desde el año 2013 y por lo tanto, no podemos fiarnos de cualquier plataforma que encontremos por la web.