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Síntomas de gonorrea en hombres que no debes ignorar
Síntomas de gonorrea en hombres que no debes ignorar
La gonorrea en hombres no es precisamente el tema de conversación más glamoroso, pero ignorarla puede ser peor que quedarte sin guacamole en el Super Bowl. Uno de los síntomas más comunes es una secreción anormal del pene, que puede ser blanca, amarilla o incluso verdosa. Sí, como si tu cuerpo decidiera hacer su propia versión de un licuado tóxico. Si notas algo así, no lo atribuyas a un mal día, mejor actúa.
Otro síntoma que no puedes pasar por alto es el dolor o ardor al orinar. No, no es porque te hayas pasado con los chilitos en el taco. Si sientes que cada vez que vas al baño es como si te estuvieran aplicando un láser en la uretra, es momento de sospechar. La gonorrea tiene ese efecto incómodo y doloroso que te hace reconsiderar cada decisión de tu vida.
Y por si fuera poco, algunos hombres también experimentan inflamación o dolor en los testículos. Imagina que tus partes íntimas se sienten como si estuvieran en pleno maratón sin haber entrenado. Si notas hinchazón o molestias en esa zona, no lo dejes pasar como si fuera un malestar pasajero. La gonorrea no es de esas invitadas que se van solas, necesita tratamiento.
¿Qué más quieres saber sobre la gonorrea en hombres?
- ¿La gonorrea en hombres siempre presenta síntomas? No siempre. Algunos hombres pueden ser portadores sin darse cuenta, lo que la hace aún más peligrosa.
- ¿Cuánto tardan en aparecer los síntomas de la gonorrea? Los síntomas pueden aparecer entre 2 y 14 días después del contagio, pero a veces tardan más.
- ¿Qué pasa si no se trata la gonorrea en hombres? Si no se trata, puede causar complicaciones graves como infertilidad o infecciones en otras partes del cuerpo.
Tratamientos efectivos para la gonorrea en hombres
La gonorrea, esa visita inesperada que nadie pidió, tiene tratamiento, y no, no es con té de manzanilla ni con pensamientos positivos. Los antibióticos son los protagonistas indiscutibles aquí. La ceftriaxona, administrada mediante inyección, es el caballero de brillante armadura que suele encargarse de esta bacteria tan poco cortés. A veces, se combina con azitromicina oral para asegurarse de que la gonorrea no tenga ni una mínima oportunidad de hacer mutis por el foro. Eso sí, es crucial seguir al pie de la letra las indicaciones del médico, porque saltarse dosis es como invitar a la bacteria a quedarse a cenar.
Ahora bien, no todo es inyectarse y tomar pastillas. Durante el tratamiento, es recomendable evitar cualquier contacto sexual, a menos que quieras jugar al corre que te pillo con la infección. Además, es fundamental informar a las parejas sexuales recientes, porque la gonorrea es como un chisme: se esparce rápido y nadie quiere ser el último en enterarse. Si no lo haces, podrías estar contribuyendo a un ciclo de reinfecciones que, créeme, no es nada divertido.
Por último, pero no menos importante, una vez finalizado el tratamiento, es obligatorio hacerse pruebas de seguimiento. Esto no es un capricho del médico, sino una forma de asegurarse de que la gonorrea ha sido erradicada por completo. Piensa en ello como una especie de «prueba de alcoholemia» para confirmar que estás libre de la bacteria. Y si los síntomas persisten, no te hagas el loco: vuelve al médico, porque la gonorrea no es de esas cosas que desaparecen por arte de magia.
¿Tienes dudas? Aquí te las resolvemos
- ¿Puedo tomar cualquier antibiótico para la gonorrea? No, no todos los antibióticos funcionan. La resistencia a los medicamentos es un problema real, así que solo los recetados por un médico son efectivos.
- ¿Cuánto tiempo dura el tratamiento? Depende del caso, pero generalmente se resuelve en una semana. Eso sí, no te confíes: sigue las indicaciones al pie de la letra.
- ¿Qué pasa si no trato la gonorrea? Podría derivar en complicaciones serias, como infertilidad o infecciones en otras partes del cuerpo. Así que no lo dejes pasar.
