Enfermedades del sueño
Para lograr un buen descanso, tanto o más importante que una cantidad suficiente de horas de sueño es tener una buena calidad de sueño. Si el sueño se altera si se vuelve superficial o si aparece fragmentado o interrumpido, por muchas horas que pasemos en la cama, siempre resultará menos reparador que un sueño profundo y sin interrupciones.
Los trastornos del sueño más frecuentes son el insomnio (lo sufre un cuarto de la población) y el síndrome de la Apnea del sueño (entre 3 y 5%). Pero no son los únicos; existen también otros trastornos del sueño igual de importantes pero menos conocidos. Entre ellos están el Síndrome de piernas inquietas y los movimientos de extremidades durante el sueño con capacidad para producir tanto un insomnio como un aumento de somnolencia diurna a causa de los microdespertares y fragmentación del sueño que producen durante la noche, la Hipersomnia idiopática y la Narcolepsia que cursan con ataques de sueño irresistibles durante el día, a veces acompañados con flojedad de piernas, los Trastornos del arousal que producen despertares (muchas veces no conscientes) en mitad de la noche, los Trastornos de comportamiento durante el sueño REM, con movimientos violentos de brazos como si estuviéramos peleándonos con alguien o defendiéndonos de algo, el Jet lag y los Trastornos del sueño de los trabajadores por turnos donde se altera el sueño por una pérdida de la sincronización con nuestro reloj endógeno, o los Trastornos del sueño que aparecen asociados a otras enfermedades como la diabetes, la epilepsia, la depresión o la ansiedad.
Estas alteraciones del sueño deben ser tratadas de una forma adecuada y específica para cada trastorno, de lo contrario, pueden acabar afectando directamente tanto a nuestra calidad de vida como a nuestra salud. Las Unidades de Sueño de los hospitales ponen a su disposición consultas especializadas en los trastornos no respiratorios del sueño; así como medios técnicos necesarios para la realización de las diversas pruebas diagnósticas que se precisan para una correcta valoración y tratamiento e incluso algunos ofrecen también la posibilidad de realizar estudios de sueño completos de forma ambulatoria en el propio domicilio.