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¿El estrés de la madre durante el embarazo puede afectar al bebé?

Los médicos lo advierten: cuando estás embarazada intenta relajarte y descansar mientras esperas la llegada del pequeño. Y es que no sólo tenemos que cuidar nuestro estado físico, sino también nuestro estado emocional: los expertos advierten que un estado de estrés o de ansiedad puede afectar directamente al feto. Además de preocupaciones económicas o en el trabajo, las preocupaciones de salud del feto pueden tener consecuencias negativas en el feto. En este post vamos a ver las consecuencias que puede tener el estrés o la ansiedad durante el embarazo para el bebé.

Parto prematuro por estrés

El parto prematuro (antes de la semana número 37) es una de las principales consecuencias del estrés durante el embarazo. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia señala que este factor está presente en el 30-50% de los alumbramientos antes de tiempo.

Varias investigaciones verifican esta relación entre la ansiedad materna y el nacimiento antes de término. Las más recientes, como la liderada por el doctor Peng Zhu, de la Universidad de Anhui (China), publicada en ‘American Journal of Obstetrics and Ginecology', especifican además que el riesgo se duplica si las experiencias estresantes tienen lugar en el primer trimestre del embarazo.

Algunos factores que crean ansiedad, como la muerte o enfermedad de un ser querido, pueden provocar el parto prematuro incluso si tienen lugar en los seis meses anteriores a la gestación, concluye un estudio realizado entre más de un millón de mujeres por especialistas de la Universidad de Manchester (Reino Unido). El riesgo de parto pretérmino puede aumentar hasta en un 59% en estas circunstancias.

Los bebés de las madres estresadas pesan menos

Más estrés, menos peso. Esta es la relación que se da entre la ansiedad materna en la gestación y el peso del recién nacido. Hasta 72 gramos menos puede pesar un niño de las embarazadas con un elevado nivel de estrés laboral en los primeros meses, concluye un sondeo publicado en ‘American Journal of Public Health' y realizado entre más de 8.000 mujeres.

El riesgo de bajo peso, según los investigadores, se «eleva todavía más si a la situación de estrés se le añade una jornada laboral superior a 32 horas semanales«. En estos casos, el bebé puede llegar a alcanzar un peso inferior a su edad gestacional de hasta 150 gramos menos.

Ansiedad de la madre e impacto en el desarrollo intelectual del bebé

A medida que el bebé crece, los investigadores han encontrado que el estrés de las madres en el embarazo puede dejar también secuelas a nivel cognitivo en los pequeños. Un trabajo realizado entre casi 60 niños de dos años de madres que habían sufrido una situación de estrés concreta en la gestación determinó que los altos niveles de ansiedad afectaban tanto a las habilidades intelectuales como del lenguaje en los pequeños.

Algunos trastornos de conducta como el déficit de atención, la hiperactividad o impulsividad se han relacionado también con la ansiedad gestacional. Un estudio de seguimiento en Reino Unido (Avon longitudinal study of parents and children) ha incluido en sus análisis la influencia de la ansiedad materna prenatal en el desarrollo del niño y la señala como un factor predictor de estos problemas conductuales, puesto que el estrés incrementa en un 60% el riesgo de padecerlos en el futuro.

 

Además de este estudio, los expertos aseguran que el estrés de la madre durante los meses del embarazo puede llegar a hacer que el bebé pese menos. Así pues, los bebés cuyas madres han sufrido estrés pueden llegar a pesar 72 gramos menos según el American Journal of Public Health. De la misma forma, si al estrés diario se le añade una jornada laboral de más de 32 horas, el bebé puede llegar a pesar hasta 150 gramos menos que la media de su edad gestacional. Por lo tanto, es importante seguir estas reglas básicas durante el embarazo: descansar, relajarse y evitar fuertes cargas de estrés o ansiedad.