Disfrutar de la nieve en Andorra
En invierno, los magníficos dominios esquiables de Vallnord y Grandvalira hacen de Andorra destino favorito de los amantes de los deportes de invierno, pero, junto a la práctica del esquí o del snow, el País de los Pirineos ofrece otras opciones perfectas para disfrutar de sus montañas, de sus valles y de sus bosques «mágicos» ahora cubiertos de nieve.
Pasar un día en Naturlandia en pareja, con amigos o especialmente con los más pequeños de la casa es una estupenda idea a incluir en tus planes si tienes en mente una escapada a Andorra.
El parque se encuentra en la parroquia de Sant Julia de Loira, en la zona del bosque de La Rabassa, a una altitud que va desde los 1.600 a los 2.000 metros. Se sitúa muy cerca del centro donde se encuentran numerosos hoteles con unas vistas espectaculares, tanto en Sant Julia como en otras localidades cercanas como Les Escaldes o la propia capital, Andorra la Vella, siempre apetecible a la hora de hacer compras interesantes.
En Naturlandia encontrarás multitud de actividades y atracciones para pasarlo genial mientras disfrutas del contacto con la naturaleza y aprendes a descubrir algunos de sus secretos.
El parque se divide en dos áreas, el llamado campo base, la zona más baja en la que se encuentran algunas de las atracciones principales, y el campo de nieve (a 2.000 metros) donde está el nuevo parque de animales y donde se realizan las actividades de invierno, entre ellas, esquí de fondo (15 kilómetros de pistas), circuitos por el bosque con raquetas de nieve, zona de trineos…
Vayas en invierno o en verano, entre las atracciones que no te puedes perder destaca el espectacular Tobotronc, el tobogán alpino más largo del mundo, con más de 5 kilómetros de longitud, que podrás recorrer en tu trineo biplaza entre árboles y paisajes que no se te olvidarán. El Air Trekk, el sky trail más grande de Europa, también merece mención especial. 10 torres de más de 13 metros y mil obstáculos solo aptos para los más atrevidos lo convierten en un reto al que es difícil resistirse (por suerte tiene tres niveles de dificultad).
Para los más pequeños también muchas actividades especialmente pensadas para que disfruten de lo lindo y además empiecen a descubrir la belleza de la naturaleza que nos rodea y la importancia de cuidar nuestro entorno. Les encantarán las camas elásticas y los hinchables, los paseos en poni, las tirolinas, el mini tubby (tobogán de montaña para lanzarse sobre un neumático) o tal vez una divertida excursión en buggi 4×4. Opciones hay para todos los gustos y edades.
Además de pasarlo bomba no hay que dejar de visitar el maravilloso parque de animales y el aula de la naturaleza que permiten acercarnos a la flora autóctona y a la fauna de los Pirineos. Ciervos, gamos, osos o lobos en su hábitat natural… una oportunidad única de descubrir toda la belleza y la riqueza natural que guarda con celo la montaña. Naturlandia es la prueba: diversión y respeto al medio ambiente son conceptos totalmente compatibles.