¿Cuándo Puedes Saltarte El Lavado De Manos? Descubre Los Secretos Que Te Sorprenderán

Foto extraida del video de Youtube


Cuándo puede obviarse el lavado de manos en situaciones cotidianas

Imagina un mundo donde el jabón no es el rey absoluto de tus manos. Sí, existe, y no es tan descabellado como parece. Hay momentos en los que el lavado de manos puede tomarse un descanso, siempre y cuando no comprometas tu salud ni la de los demás. Por ejemplo, si acabas de abrir una puerta en tu propia casa, donde sabes que no hay gérmenes invitados, puedes darte el lujo de posponer esa visita al lavabo. Lo mismo aplica si has estado tocando objetos personales, como tu teléfono o tus llaves, que solo tú usas. Claro, siempre que no hayas estado en contacto con superficies sospechosas o personas con gripes misteriosas.

Otro escenario donde el lavado de manos puede esperar es cuando estás en plena actividad física, como correr o hacer yoga. A menos que hayas estado en contacto con algo especialmente asqueroso, como un charco de barro o un perro que decidió saludarte con su lengua, tus manos pueden esperar un poco. Eso sí, si decides compartir tu botella de agua con alguien, mejor lava esas manos antes de convertirte en el mensajero de gérmenes. Y si estás cocinando, no te saltes el lavado de manos antes de manipular alimentos, a menos que quieras añadir un toque de bacterias a tu receta.

Por último, hay situaciones en las que el lavado de manos puede ser opcional, como cuando estás en un lugar donde el agua y el jabón son un lujo, como en un concierto o en medio de un paseo por el bosque. En estos casos, un desinfectante de manos puede ser tu mejor aliado. Pero si no tienes ni eso, y no has tocado nada especialmente sucio, puedes relajarte un poco. Eso sí, si te ves tentado a comer algo con las manos, piénsalo dos veces. Nadie quiere un bocadillo con un extra de gérmenes.

¿Y si tengo dudas? Preguntas que te salvarán de lavarte las manos en vano

¿Es necesario lavarme las manos después de tocar mi propio bolso?
Depende. Si tu bolso ha estado en contacto con superficies públicas, como el suelo del metro o la mesa de un café, mejor lávalas. Si no, puedes darte un respiro.

¿Qué pasa si solo he tocado mi teléfono?
A menos que hayas prestado tu teléfono a alguien con un resfriado, tus manos pueden esperar. Pero recuerda que los teléfonos son imanes de gérmenes, así que no abuses de la confianza.

¿Y si estoy en un lugar sin agua ni jabón?
Un desinfectante de manos es tu mejor opción. Si no tienes uno, evita tocarte la cara o manipular alimentos hasta que puedas lavarte las manos.

Riesgos de no lavarse las manos: ¿En qué casos es aceptable?

Imagina un mundo donde las manos sucias fueran un accesorio de moda. Sonaría ridículo, ¿verdad? Pues bien, aunque no lo parezca, hay momentos en los que dejar de lado el jabón podría no ser tan catastrófico como parece. Por ejemplo, si estás en medio de un bosque, lejos de cualquier grifo, y te encuentras con un árbol que necesita un abrazo, ¿realmente importa si tus manos están impecables? La naturaleza, en su sabiduría infinita, tiene sus propias reglas, y un poco de tierra no va a acabar con la fiesta. Eso sí, si después de ese abrazo arbóreo decides comerte un sándwich, quizás sea hora de buscar una solución práctica, como un pañuelo húmedo o una botella de agua.

En otro escenario, digamos que estás en casa, recién levantado, y decides prepararte un café. ¿Es absolutamente necesario lavarte las manos antes de tocar la cafetera? Bueno, si no has estado jugando con barro o acariciando a tu perro que acaba de volver del parque, probablemente no. Tus manos, aunque no estén quirúrgicamente limpias, no van a convertir tu espresso en un cóctel de bacterias. Eso sí, si has estado manipulando alimentos crudos o tocando superficies que no han visto un trapo en semanas, mejor no te arriesgues. El café puede esperar unos segundos mientras te das un chapuzón de agua y jabón.

Ahora bien, hablemos de situaciones extremas, como cuando estás en una fiesta y alguien te ofrece un aperitivo. ¿Vas a rechazar esa deliciosa aceituna solo porque no tienes un lavabo a la vista? En estos casos, la clave está en el sentido común. Si tus manos no están visiblemente sucias y no has estado tocando cosas dudosas, probablemente puedas darte el lujo de disfrutar de ese bocado sin remordimientos. Eso sí, si has estado saludando a medio mundo o tocando superficies compartidas, quizás sea mejor buscar una servilleta o un desinfectante de mano.

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¿Y si tengo dudas? Preguntas que te harán reflexionar

  • ¿Es necesario lavarse las manos antes de tocarse la cara? Depende. Si has estado en contacto con superficies públicas o personas, mejor prevenir que lamentar. Si estás en tu casa y no has hecho nada sospechoso, relájate.
  • ¿Qué hago si no tengo acceso a agua y jabón? Un desinfectante de manos puede ser tu mejor aliado. Si no tienes ninguno, busca una toallita húmeda o simplemente evita tocarte la cara o manipular alimentos.
  • ¿Es peligroso no lavarse las manos después de usar el móvil? Los móviles son un imán de bacterias, así que si vas a comer o tocarte la cara, mejor darles un repaso con un paño desinfectante.