Cómo ser feliz: cuida tus relaciones sociales y vivirás mejor
No importa cuánto dinero tengamos o cuánto éxito hayamos conseguido en nuestra carrera. Para ser feliz lo que necesitamos es mantener relaciones sociales cercanas y de calidad. Quienes estén a nuestro alrededor y cómo nos relacionemos con ellos va a influir en nuestro bienestar emocional y también físico. Así lo asegura un estudio elaborado por la prestigiosa Universidad de Harvard durante más de 75 años (es, de hecho, la investigación más extensa en el tiempo que existe sobre el tema).
El objetivo de este estudio, que arrancó en 1938 y continúa a día de hoy, era averiguar los factores que determinaban que las personas alcanzaran la vejez estando sanas y sintiéndose felices (en cierto modo se trata de lo mismo, ya que las personas con buena salud son más felices y aquellas que se consideran felices gozan de mejor salud). La investigación también pretendía desechar, o confirmar, la idea de que el dinero y el éxito dan la felicidad, ya que para el estudio se seleccionaron dos grupos distintos de personas: 268 estudiantes de Harvard por un lado (con un futuro prometedor), y 456 jóvenes de entre 12 y 16 años que vivían en barrios empobrecidos de Boston por el otro (con menos posibilidades, a priori, de éxito).
Cada pocos años, los hombres objetos del estudio se sometían a exámenes físicos y entrevistas personales para analizar sus relaciones familiares, su satisfacción en el trabajo y sus actividades sociales. Al cabo de poco tiempo la muestra se amplió para incluir a sus mujeres e hijos.
Y con el paso de las décadas la fórmula de la felicidad fue perfilándose.
Relaciones sociales = bienestar
En líneas generales, la ansiada fórmula de la felicidad consiste en mantener relaciones cercanas y que estas sean de calidad. Es decir, no basta con tener un matrimonio duradero si las discusiones son continuas, lo importante para ser felices es que la relación sea buena.
El estudio de Harvard demostró que las personas que se llevaban bien con su familia y mantenían estrechas amistades, aunque fueran pocas, llevaban una vida más feliz que quienes descuidaban las relaciones personales en pos de ascender en sus profesiones y ganar más dinero. Los primeros llegaban a la vejez acompañados mientras que los segundos vivían, en muchos casos, sus últimos años en soledad. Y tal como también probó la investigación, la soledad aumenta el riesgo de sufrir enfermedades mentales.
Además, los resultados del estudio también relacionan las relaciones románticas estables con la salud de las capacidades cognitivas, o lo que es lo mismo, tener una pareja duradera mejora la memoria.
grupo de amigos felices
Así pues, de esta investigación se pueden extraer tres consejos para ser feliz:
Ten a tu familia cerca.
No descuides a tus amigos.
Y mejor soltero que mal acompañado.
Al fin y al cabo, como bien dice Robert Waldinger, “la buena vida se construye con buenas relaciones”.