Comidas saludables: consejos para comprar sano y vivir mejor
¿Sabías que vivir cerca de una frutería o una carnicería te hace llevar una vida más sana? ¿Y que en si tu barrio lo que abundan son las tiendas abiertas 24 horas o los comercios con comida preparada tienes más posibilidad de sufrir obesidad? Si lo pensamos un poco, la relación entre el tipo de tienda al que acudimos a comprar y la alimentación que llevamos es pura lógica, pero ahora existe un estudio que prueba de manera científica que esa relación existe.
La investigación llevada a cabo por la Universidad de Alcalá de Henares y la estadounidense Johns Hopkins (y publicada a principios de este año en Preventive Medicine) compara los hábitos alimentarios de dos grandes ciudades: Madrid y Baltimore (en Estados Unidos); y lo hace a través de la oferta que podemos encontrar en el barrio medio de cada una de ellas.
En la primera son frecuentes comercios tradicionales como fruterías, pescaderías y carnicerías, ya sea en tiendas dispersas por los barrios o en mercados municipales, pero que tienen en común la venta de alimentos saludables. Por el contrario, en Baltimore, la tienda habitual es aquella que ofrece prácticamente de todo y a casi cualquier hora del día, la mayoría comidas ya elaboradas (pizzas, platos congelados, ensaladas preparadas…). En cifras, el 77% de los madrileños viven a menos de 200 metros de una tienda con alimentos saludables, mientras que en Baltimore sólo el 1% de la población cuenta con ese privilegio.
¿Las consecuencias? En Madrid el porcentaje de población obesa ronda el 14%, mientras que en Baltimore se duplica y casi triplica hasta alcanzar el 34%.
Esta investigación es sólo la punta del iceberg de un estudio mucho más complejo. Desde hace ya varios años, la Universidad de Alcalá de Henares analiza la alimentación, la actividad física, el tabaco y el alcohol de 90 barrios diferentes en la ciudad de Madrid en el llamado Heart Healthy Hoods, con el objetivo de identificar los factores que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte en la Unión Europea.
carro de la compra con alimentos saludables
Compra sano y serás más feliz
Con este estudio queda patente la importancia de comprar alimentos frescos y naturales en lugar de recurrir a la comida preparada. Quizá nos lleve más tiempo, pero ganaremos en salud (la obesidad está fuertemente ligada a problemas cardiovasculares), en sabor (¿sabías que muchos extranjeros que visitan nuestro país suelen pararse frente a las fruterías simplemente para disfrutar del olor que desprenden?) e incluso en felicidad. Porque cuando comes bien tu cuerpo y tu mente lo notan, tienes más energía, te concentras mejor, te olvidas de digestiones pesadas (al menos de un gran número de ellas) y, por consiguiente, te sientes más feliz. ¿A qué ahora sí que parece una buena idea visitar al frutero de vez en cuando?
Además, piensa que aunque tengas que hacer varios trayectos para comprar en la frutería del barrio en lugar de en el supermercado donde adquieres otros productos, estarás caminando más y por tanto acercándote a la meta de los 10.000 pasos para estar en forma. Por otra parte, en la carnicería o pescadería puedes elegir exactamente la cantidad del producto que quieres comprar. Así ahorrarás dinero y no desperdiciarás comida.
Consejos para una compra saludable
De todos modos, si no puedes evitar hacer la compra en una gran superficie, estos consejos te ayudarán a evitar la comida poco saludable:
Haz una lista de los ingredientes que necesitas para elaborar un menú nutritivo. Lo más probable es que termines añadiendo a la cesta productos que no estaban en la lista (la mayor parte de las decisiones de compra ocurren en los pasillos), pero así no olvidarás de incluir alimentos saludables.
supermercado
Comienza la visita al revés. En los supermercados los alimentos sanos se encuentran al principio y los más perjudiciales al final. Esto es así porque la fuerza de voluntad se debilita a medida que pasa el tiempo, lo que significa que después de varios minutos de compra seremos más vulnerables a la tentación de unas galletas de chocolate… Si lo haces al revés, empiezas por los pasillos con comida preparada y terminas en el puesto de frutas y verduras, veras qué pocas tentaciones metes en el carro.
Elige frutas, verduras y pescado de temporada. La naturaleza es sabia y en cada momento del año nos da aquello que más nutrientes nos aporta.
No compres con el estómago vacío: te será mucho más difícil resistirte a la tentación.
Lee las etiquetas nutricionales de los alimentos y elige aquellos que tengan menos grasas saturadas, el principal desencadenante del colesterol malo y otras dolencias cardiovasculares.
Ahora ya estás preparado para hacer una compra saludable en el supermercado, aunque nuestra recomendación sigue siendo que visites tu mercado municipal de vez en cuando. ¡No te arrepentirás!