Un apoyo económico para que numerosas mujeres de India emprendan su negocio
Aunque en los países desarrollados las mujeres ya tienen su hueco hecho en la sociedad, siguen existiendo países donde las mujeres viven en la oscuridad. En India, las mujeres luchan cada día por conseguir cambios luchando por sus derechos. Quieren que se cuente con ellas en la sociedad y que la gente sepa que las mujeres en algunos países siguen siendo muy sobrevaloradas. Numerosas asociaciones luchan cada día por cambiar esta realidad una de ellas es «De Mujer a Mujer. Sociedad Corporativa», que nos ha llamado la atención.
Las mujeres de India no siempre salen en las noticias por sus logros. Más bien, se recuerda la situación de injusticia, desigualdad y falta de derechos a la que se enfrentan. La Fundación Vicente Ferrer (FVF) subraya que la mitad de las mujeres de la India rural vive por debajo del umbral de la pobreza, no accede a la educación y es víctima de matrimonios precoces, el tráfico de mujeres y la violencia de género. Pero ellas quieren y persiguen el cambio.
Con este fin, la FVF puso en marcha hace diez años el proyecto «De Mujer a Mujer», que en 2012, con motivo de la celebración del Año Internacional de las Cooperativas de Naciones Unidas, actualizó con el lema «De Mujer a Mujer. Sociedad Cooperactiva». El objetivo es conseguir la red femenina solidaria más grande del mundo, «tejer una red de apoyo mutuo entre mujeres de España e India«, precisa la organización. Se admite también la implicación masculina, aunque en principio se ha pensado en las mujeres como un modo de identificarse con las beneficiarias del proyecto para contribuir a su empoderamiento y avance.
Cómo ayudar por tan solo nueve euros al mes
Ayudar a los demás nos hace más felices. Pero además, colaborar con las mujeres de India acerca a su realidad, crea una alianza en favor de la mejora de sus condiciones de vida y genera un vínculo con ellas. Las mujeres en España se convierten en emprendedoras solidarias, socias de un éxito compartido.
El proyecto requiere una contribución económica mensual de nueve euros. El 40% de esta cantidad se destina al desarrollo integral de todas las mujeres de la comunidad y el resto se invierte en un pequeño negocio.
Un quiosco de comestibles o la compra de búfalas son dos de las propuestas iniciadas por las mujeres del estado indio de Andhra Pradesh, donde trabaja la FVF. «Las mujeres difícilmente podemos emprender cualquier iniciativa porque somos ignoradas por la comunidad y la familia. No obstante, como grupo podemos conseguir lo que nos proponemos», detalla Nagalaxmi, una mujer de una aldea de Anantapur, cuyo testimonio resalta las bondades de estas iniciativas.
Son las mujeres en condiciones más desfavorecidos quienes tienen la oportunidad de cambiar su situación de exclusión. La aportación de capital ayuda a que su trabajo y esfuerzo tenga el apoyo económico necesario para convertirse en un negocio que «garantice su supervivencia y la de sus familias». «Todas serán socias a partes iguales de la nueva sociedad basada en la economía sostenible y solidaria», insiste la FVF.
A quién se puede ayudar
Más de 50.000 mujeres intocables y tribales esperan encontrar una socia española. Casi 23.000 participan en la red. Otras 9.000 ya disponen de una cuenta corriente propia con ahorros. Son las cifras que destaca la FVF, los objetivos y logros de este proyecto que pretende crear una «sociedad cooperactiva» a favor de las mujeres.
La finalidad del programa ha sido desde el comienzo lacooperación entre mujeres españolas e indias, porque «gracias al compromiso y apoyo de mujeres españolas, sus compañeras en Anantapur son capaces de poner en marcha proyectos emprendedores y gestionar ahorros que les garantizarán autonomía económica y un futuro».
Porque nacer niña en India se considera todavía hoy una carga familiar, «una situación que se agrava en las comunidades rurales», recalca la FVF. Porque los abortos selectivos, los infanticidios femeninos, la violencia en el hogar, la alta tasa de mortalidad durante el embarazo, los matrimonios infantiles, los derechos de propiedad discriminatorios y la falta de acceso a la nutrición, sanidad y educación son «factores que han situado a India en el cuarto puesto del fatídico ranking de los países más peligrosos del mundo para nacer mujer», según la Fundación Thomson Reuters. Y porque esto se puede combatir, la FVF pide colaboración y, junto con ella, las miles de mujeres a quienes ayuda.
Las mujeres también son emprendedoras, también saben tomar decisiones, también saben gestionar su pequeño economía. Esta ONG no pretende donar ropa o alimentos a estas mujeres, esta ONG pretende solo ayudar a las mujeres para que pongan en marcha ellas mismas su negocio y que puedan favorecer el desarrollo de su comunidad, de su pueblo o incluso de su ciudad.