Una alternativa a los suelos de mármol: la técnica del pulido
Para decorar tu salón con un toque de lo más elegante, los suelos de mármol siempre han sido de los más elegidos. Eso sí, prepara la cartera porque no podemos decir que salgan muy económicos. Una nueva técnica se está poniendo de moda que además tienen mejores rendimientos que el mármol y no permite tener un salón elegante y mucho más económico. Este nueva técnica del pulido permite además ponerle color al suelo, a través de una aplicación de pigmentos en polvo.
Una de las últimas tendencias en construcción y decoración está en los suelos: el pulido de las superficies gana terreno en los hogares españoles. Este acabado permite tener unos suelos relucientes sin necesidad de inversiones económicas demasiado altas, como las que exige el mármol u otros materiales similares.
Si bien los suelos de cemento son típicos de espacios exteriores, como patios y terrazas, o de interiores destinados sobre todo al almacenaje, como garajes y trasteros, la moda de colocar estas superficies en salones y estancias similares ha ganado terreno en los últimos años, debido, entre otras cosas, al reducido coste económico de imitar suelos de mármol. Incluso en ciertas ocasiones se usan como revestimiento para paredes.
Hay dos formas de acceder a este tipo de superficies. Por un lado, está la posibilidad de pulir el suelo de hormigón ya existente. Por el otro, instalar las placas de acabado pulido, es decir, colocar un pavimento nuevo.
La técnica clásica del cemento pulido consiste en dar primero una capa de mortero sobre la superficie para enrasarla (es decir, dejarla lisa y plana). Después se esparce una mezcla de cuarzo y otros materiales, sobre los que se trabaja más tarde con una máquina llamada fratasadora, que pule el suelo y lo abrillanta. La fratasadora tiene una forma parecida a una enceradora, pero con unas hélices en la parte inferior. De hecho, de manera coloquial se conoce como «helicóptero», ya que su aspecto recuerda la figura de estos vehículos, aunque en posición invertida.
En el momento de aplicar la mezcla de cuarzo y otros materiales, también se pueden espolvorear pigmentos que permiten dar al suelo el color deseado.
Distintos grados de pulido del suelo
El alisado y pulido de suelos es una tarea compleja, por lo cual debe quedar en manos de profesionales. Es habitual que las empresas que se dedican a este tipo de trabajos ofrezcan varios grados de pulido, en función del tipo y la calidad del acabado que se desee. Este pulido ya no se realiza con la fratasadora o «helicóptero», sino con diamante. Estos grados se pueden reunir en tres grupos:
1. Pulido general. Elimina la rugosidad típica del hormigón y garantiza que el suelo quede liso y plano, aunque aún con ligeras rayas y en un tono mate.
2. Terminación para pintura, barniz o hidrofugante. Se emplean dos diamantes en lugar de uno. Borra la mayoría de las rayas que pudieran quedar en la superficie.
3. Cristalizado y abrillantado. Tres diamantes finos se encargan de pulir el suelo y borrar todas las imperfecciones. Además, el proceso incluye la aplicación de resinas de brillo, endurecedor, cristalizador y cera. Se obtiene un suelo reluciente, que ofrece un rendimiento incluso superior al del mármol, ya que resiste mejor la acción de los agentes químicos y las posibles rayaduras.