Cortar las uñas de los bebés: un proceso delicado
Que los recién nacidos son muy frágiles no es ningún descubrimiento. Cuando los bebés tienen pocos meses de vida, cualquier parte de su cuerpo para muy frágil y con cualquier gesto brusco podemos hacerle daño. Uno de los procedimientos más peliagudos es el cortar las uñas de los bebés: sus uñas son finas, pequeñas y delicadas. Es imprescindible abordar ésta tarea con mucho cuidado, ya que puede ser arriesgado para el bebé. En este post te explicamos como hacerlo, con mucho cuidado, para lo herir al recién nacido.
Cortar las uñas del bebé: el instrumento
Los recién nacidos se mueven de forma imprevisible y a los padres les puede resultar difícil controlar sus movimientos cuando les cortan sus pequeñas uñitas. Para evitar hacerles daño si se mueven, es esencialutilizar unas tijeras específicas para bebé, con las puntas redondeadas, que impiden que se escape algún pinchazo. Los cortaúñas eléctricos para el bebé liman las uñas y rebajan las aristas sin peligro
Otra opción es usar un cortaúñas tradicional, más pequeño y específico para niños. También existen modelos de cortaúñas eléctricos que desgastan las uñas del bebé mediante vibración, sin que este apenas lo note.
La AEP aconseja a los padres, si no se sienten seguros con las tijeras o el cortaúñas, que empleen de forma puntual una lima para rebajar las aristas de las uñas del pequeño.
El mejor momento para cortar las uñas del bebé
Para que el bebé no dificulte la tarea de cortarle las uñas con sus movimientos inesperados, es aconsejable buscar un momento en el que el pequeño esté tranquilo y relajado. Incluso, si se hace con mucho cuidado, se puede aprovechar cuando está durmiendo.
Asimismo, es recomendable cortar las uñas al recién nacido en los momentos posteriores al baño, que es cuando las uñas están más blandas y maleables y molestará menos el corte al pequeño.
Una buena técnica
Con la práctica, cada progenitor encontrará la forma más cómoda de cortar las uñas al bebé, según su comportamiento. Es importante colocarse en una postura que permita sostener de manera firme su manita para evitar movimientos bruscos mientras se corta las uñas.
A medida que crece y el pequeño se vuelve más fuerte, se puede abordar la tarea en pareja: mientras uno sujeta al bebé, el otro le corta las uñas.
En cuanto al corte, es aconsejable presionar un poco la yema de los dedos hacia abajo para cortar con mayor seguridad la parte que sobresale. El corte debe seguir la línea natural del crecimiento de las uñas, pero es preciso redondear los extremos para que no se arañe con ellos.
Las uñas de los piés, aunque menos peligrosas, también es importante realizarlo bien: sujetar con firmeza el pie para evitar que se pinche con un movimiento brusco y proceder al corte. Uno de los mayores peligrosos a la hora de cortar las uñas de los bebés son los pequeños restos que pueden quedar formando puntitas que pueden arañar la cara del bebé o puedan acabar en su boca, haciéndole daño. Por lo tanto, es imprescindible lavar las manos del bebé después de cortarle las uñas, para evitar los pequeños restos que puedan ser peligrosos para él.