Crear plastilina casera para divertirse con los más pequeños
Los fines de semana son el momento ideal para disfrutar de unos momentos de relajación con los más pequeños. Podemos pasar la tarde en casa trabajando nuestra creatividad creando una masa de plastilina casera y después, hacer todo tipo de moldes y formas con ésta. Y aunque es verdad que la plastilina no es una herramienta cara, siempre puede añadir un toca de diversión y de interés crear esta plastilina por nosotros mismos. En este post te explicamos cómo.
Ingredientes para una plastilina casera
Los ingredientes de la pasta de modelar casera son casi todos habituales en cualquier cocina. Para conseguir unos cuatro botes de plastilina se necesita:
- Dos tazas de harina.
- Dos tazas de agua.
- Una taza de sal.
- Dos cucharadas de aceite vegetal (girasol, palma, etc.).
- Colorante alimentario.
Para obtener más volumen en la mezcla, se puede añadir también una cucharada de crémor tártaro (un producto natural que se suele utilizar en repostería) o una cucharada de maicena mezclada con agua.
Preparación de la masa de la plastilina
En primer lugar, para hacer la masa es preciso calentar el agua y retirarla del fuego antes de que comience a hervir. A continuación, se vierte el resto de los ingredientes (excepto el colorante) en el mismo recipiente del agua y se mezclan bien. Se pone de nuevo a fuego lento y se remueve la mezcla sin parar, hasta que resulte una masa homogénea que se despegue de los lados del recipiente. Tras dejar enfriar un poco la masa, se saca y se amasa despacio hasta obtener la consistencia adecuada.
El siguiente paso es dar color a la pasta con el colorante. Se divide la mezcla en tantas partes como colores se desee usar, se añade en cada una de ellas unas gotas de color y se amasa de nuevo hasta que adquiere un tono homogéneo. La plastilina ya puede comenzar a utilizarse.
Cuando se termine la actividad, se debe guardar en un recipiente hermético, para que no se seque (mejor en la nevera). No obstante, si al volver a emplearla está algo reseca, se puede humedecer de nuevo con un poco de agua.
Es important guardar la plastilina que hemos conseguido hacer en un bote hermético, para que ésta no se seque. Así, podremos volver a utilizarla en otro momento para seguir con nuestras manualidades. Existen numerosas formas de darle vida a la plastilina, creando moldes para hacer formas de lo más originales. Estos juego son una forma de desarrollar su creatividad y a la vez, mejorar su habilidad manual. Finalmente, existen muchos blogs en los que podremos encontrar ideas de moldes y formas para disfrutar de ésta actividad en familia.