Las 10 preguntas más comunes acerca de la conservación y el tratamiento de los huevos
El huevo es uno de los alimentos al que más uso damos a la hora de ponernos a cocinar. Ya sea frito o duro para añadirlo en nuestras ensaladas, existen muchas formas de cocinar el huevo. Pero este alimento es también el que más dudas son crea en cuanto a su conservación y tratamiento, si existe o no fecha de caducidad en un huevo o por ejemplo, donde almacenarlos ya que en las tiendas están expuesto a temperatura ambiente. En este post veras las 10 preguntas más comunes acerca de ello.
En casa, ¿deben almacenarse en la nevera?
Sí. Hay que evitar fluctuaciones de temperatura ya que los cambios provocan condensaciones en la cáscara que favorece un aumento de la humedad y, por tanto, una rápida multiplicación de patógenos. En lanevera, pueden guardarse durante unos 10 días en la zona destinada para ellos y con la parte puntiaguda hacia abajo entre 1ºC y 4ºC. Debe tenerse en cuenta que la cáscara es porosa y, por tanto, pueden absorber olores de alimentos como el pescado o la cebolla. Deben almacenarse lejos de alimentos con olores fuertes.
¿Hay que lavarlo antes de consumirlo?
No es necesario lavar los huevos; debe tenerse en cuenta que el lavado de huevos antes de almacenarlos facilita la entrada de microorganismos en el interior porque la cáscara es porosa. Pero si se lavan, debe hacerse justo antes de utilizar y con el cuidado de secarlo bien con papel de cocina de un solo uso.
¿Qué hacer si en el cartón hay un huevo roto?
Si se detecta un huevo con la cáscara dañada, con mal aspecto o mal olor, debe descartarse y no consumir. También deberán desecharse los huevos con color, olor o sabor extraños.
¿Qué debe indicar la etiqueta de los huevos envasados?
Los huevos envasados deben llevar una etiqueta que indique la fecha de consumo preferente, su categoría, el peso del huevo, el centro donde se han envasado y clasificado, la forma de cría de las gallinas y las recomendaciones sobre cómo conservarlos. En los huevos vendidos a granel, los establecimientos autorizados deben informar de todos estos parámetros a los consumidores y asegurar su procedencia.
¿Cuál es la mejor manera de romper un huevo?
Es preferible no hacerlo en el borde del recipiente en el que se vaya a batir o preparar una salsa. Lo más recomendable es usar otro recipiente solo para este fin, y evitar que caigan restos de cáscara sobre el interior del huevo. También debería evitarse separar las claras de las yemas con la propia cáscara del huevo.
¿Cómo saber si un huevo está fresco?
La posición de la yema y de la clara del huevo indica si el producto está fresco o no. La yema de un huevo fresco es densa, bien centrada en la clara y con cierto abombamiento. Cuando se fríe o se escalfa queda compacta. Con el paso del tiempo, la yema pierde pomposidad y se desplaza a un lado.
¿Se pueden comer los huevos con manchas rojas o «nubes» en las claras?
Ninguna altera ni el sabor ni la calidad del huevo. Las manchas rojas se pueden retirar con la punta de un cuchillo. Las «nubes» son señales de que el huevo está fresco.
¿Cómo deben cocinarse los huevos?
El huevo admite numerosas preparaciones culinarias, tanto dulces como saladas. Si se elaboran platos en los que el huevo no se cocina, o se hace a temperatura insuficiente (salsa mayonesa, cuajada…) hay que extremar la higiene durante su preparación. Es recomendable cocinarlos a temperaturas que alcancen los 70ºC para garantizar su inocuidad ya que este proceso ayuda a evitar riesgos microbiológicos. Deben prepararse con la mínima antelación posible los platos con huevo crudo o cocinado a bajas temperaturas.
¿Se pueden congelar los huevos?
Los huevos admiten bien la congelación, tanto el huevo entero como la clara por separado. Es importante que si se congela la clara no haya ningún trazo de yema. Se pueden congelar en botes de vidrio con cierre hermético. Para la descongelación, es recomendable hacerlo en la nevera, no a temperatura ambiente.
¿Cuál es la enfermedad más común en los huevos?
El huevo es el alimento por excelencia que puede contaminarse por Salmonella, bien a través de la cáscara o por medio de aves infectadas. La cáscara es vulnerable al ataque de esta bacteria, que logra vencer su resistencia y penetrarla. Para evitar la contaminación, deben adquirirse huevos con la cáscara limpia e intacta, manipularlos con las manos limpias y mantener una adecuada cocción.