Dentro de las diferentes funciones que puede llevar a cabo un laboratorio, la caracterización de los residuos es una de las que resultan vitales para garantizar que la gestión de la totalidad de los desechos que se generan en una comunidad (pueblo, ciudad, etc.) sea la correcta para que no entre en conflicto con la salubridad ambiental y el confort del conjunto de las personas.
Una de las maneras de llevar a cabo la caracterización de los residuos es a través del procedimiento llamado “triaje manual”. Mediante este proceso se separan las diferentes partes que componen la totalidad del material de desecho; esto permite diferenciar los diferentes componentes por separado y saber qué proporción existe de cada uno, cuáles resultan útiles a efectos de reutilización o reciclaje, etc.
El valor de los desechos
Un estudio objetivo del conjunto de los desechos que se encuentran en un vertedero puede suponer un gran número de ventajas en función de qué materiales y en qué cantidad se encuentren. Y es que algunos de estos materiales desechados pueden conformar un retorno monetario o servir con el propósito de reutilización, ambos sumamente valorados. La sensibilidad en cuanto al reciclaje de materiales como el vidrio, el plástico y el papel es una constante en nuestros días; cada vez existen más campañas a favor de la separación de la basura para poder dar una segunda vida a todos aquellos materiales susceptibles de ello.
Otro de los datos que se puede extraer de la caracterización de los residuos va dirigido a analizar el tipo y la cantidad de desechos que se producen en un área, para así también poder realizar previsiones en zonas diferentes. Si se quiere ampliar el número de residencias en una área urbana o directamente poblar un espacio deshabitado, será necesario conocer qué superficie de vertido se requerirá para cubrir las necesidades de los nuevos inquilinos, y que no suponga un perjuicio ni para ellos mismos ni para el medio ambiente.
Tipos de residuos y análisis
Cuando se procede al triaje manual de la caracterización de residuos, los materiales sobre los que se trabaja son los siguientes: los contenidos dentro de la recogida selectiva (es decir, tanto desechos orgánicos, como papel-cartón, plásticos, etc.), los que son resultado de procesos internos en gestión de residuos, aquellos rechazados de plantas gestoras de residuos, los controles de calidad de materiales específicas y, también, cualquier otro residuo susceptible de constituir objeto de estudio.
En cuanto al análisis, una de las cribas que son resultado de la investigación de un laboratorio dedicado a la caracterización de residuos consiste en determinar la naturaleza de los residuos, es decir, si son de tipo inerte, especial y/o peligroso, y si son no peligrosos. En función del resultado, el cliente podrá decidir sobre el destino de los residuos, la idoneidad de un proyecto, etc.
Gestionar los residuos
La asesoría que proporciona un laboratorio dedicado a esta tarea resulta muy importante para diversos tipos de clientes que requieran de una información específica y atinada de un material o conjunto de ellos. Los estudios que se pueden llevar a cabo pueden ser desde los referentes a los mapas de residuos (y su análisis para una propuesta de mejora) hasta de minimización o incluso destinados a evitar por completo la generación de los residuos.