Balnearios de Galicia, termalismo de `calidade´
La geología y el clima se han confabulado en Galicia para crear unas condiciones favorables, y hasta física y químicamente inimitables, para configurar un termalismo de altísima calidad. En la geografía de la comunidad gallega se distribuyen más de 300 surgentes, de los que una veintena de ellos disponen de aguas curativas debido a sus propiedades mineromedicinales y que son utilizadas en balnearios con gran tradición termal.
Un modelo de termalismo variado, que sorprende, a veces en alojamientos habilitados para la excelencia al borde del mar, en otras ocasiones siguiendo el paso de ríos como el Miño y el Tea, y en otros, llamando a la paz y a la tranquilidad entre florestas y páramos verdes tachonados por arquitecturas originales que invitan al más sencillo de los descubrimientos.
Casi la mitad de los balnearios gallegos tienen cuna en la provincia de Pontevedra. Balnearios que se sirven de aguas de manantial nacidas tanto en la costa como en en interior. Algo, que ofrece un atractivo extra al disfrute de sus aguas. En la costa, el viajero puede encontrar el Hotel Eurostars Isla de La Toja y las instalaciones termales del Eurostars Gran Hotel La Toja. Balnearios de gran nivel ubicados en la Isla de La Toja, que no sólo aprovechan sus surgentes, sino también los barros con propiedades curativas que ya conocieron los celtas.
El Hotel Eurostars Isla de La Toja es, a pesar de la antigüedad de sus aguas y de sus fangos de tratamiento, un establecimiento termal del siglo XXI con instalaciones renovadas y sobradamente cualificadas para atender las necesidades de atención médica de un público fiel que conoce el perfil puntero y original de muchos de los tratamientos. De entre ellos, destacan los que emplean agua marina de la ría cercana y los que usan algas de la zona con propiedades curativas. Con sus 4.000 metros cuadrados es uno de los balnearios más grandes en superficie de España.
El Eurostars Gran Hotel La Toja brillo con luz propia en los tiempos de la Belle Époque, fue un lugar en el que curar la salud, pero también un punto de encuentro para la jet set de la entrada del siglo XX. Hoy es un establecimiento termal en el que se atienden afecciones que están en las listas de muy pocos balnearios, como la flebitis o diferentes enfermedades hematológicas. Es un establecimiento termal con un alojamiento hotelero de gran calidad y servicios al mismo gran nivel. Tan exclusivos como variados.
Tierra adentro, la geografía de Pontevedra se reparte otros establecimientos de aguas con historia y de interés mineromedicinal, cada uno con encanto, cada uno con sus cualidades. Como el Balneario de Forniños, el afamado de Mondariz, el de Caldelas de Tui, el de Baños de Brea en la Vila de Cruces o el de Dávila en Caldas de Rei.
El Balneario de Forniños es una localización termal reciente, de 1999, cercana a la Ría de Arousa y a 3 kilómetros de Pontevedra. El balneario aprovecha las aguas de otras instalaciones antiguas anteriores muy conocidas y apreciadas por los vecinos de Pontevedra.
El Balneario de Mondariz es uno de los establecimientos estrella de su tipo españoles y muy conocido por sus excelencias fuera del país. Más que un balneario es una villa termal situada en el centro de Mondariz a 35 kilómetros de Vigo. La estación termal ofrece más de cincuenta tratamientos y técnicas diferentes que son un complemento a la hidroterapia que procuran sus aguas. El entorno natural sobre el río Tea y las actividades culturales y deportivas que se pueden dirigir desde el establecimiento son algunos de sus atractivos extraordinarios.
El Balneario de Caldelas de Tui se asoma al río Miño, en la frontera con Portugal, y está especializado en solucionar problemas de la piel y respiratorios.
El Balneario de Baños de Brea ya era empleado en lo antiguo por monjes benedictinos del lugar en la Vila de Cruces. Sus aguas, alumbradas a 28 grados, son excelentes contra el estrés, el reuma, afecciones de laringe, respiratorias y recomendadas contra la depresión. El Balneario Dávila en Caldas de Rei dista 21 kilómetros de Pontevedra y los que lo conocen vuelven a él para curar afecciones dermatológicas, respiratorias y problemas con el reumatismo.
En Ourense, el viajero más exigente puede descubrir tres estaciones termales pertenecientes a la cadena Caldaria, dos en la comarca de Ribeiro, cerca de Ribadavia, y al borde del río Miño, y uno más en Lobios a seis kilómetros de la frontera portuguesa. Son los de Arnoia Caldaria, Laias Caldaria y Lobios Caldaria, todos, hoteles balnearios.
El Arnoia Caldaria es de nueva planta, fue construido en 1995 y ofrece aguas sulfuradas, bicarbonatadas y fluoradas, especialmente indicadas para afecciones dermatológicas, estrés y distintos tipos de reumatismo.
El Laias Caldaria es vecino de la Iglesia de Santa María de Laias y el diseño vanguardista de sus edificios es uno de sus principales atractivos. Sus aguas son hipertermales, alcalinas, perfectas para afecciones gástricas. El Lobios Caldaria está ubicado al suoreste de la capital orensana, a 70 kilómetros, es una instalación termal perteneciente al Ayuntamiento de Lobios. Sus aguas son hipertermales y brotan de la tierra a 77 grados centígrados. Los vestigios más antiguos del lugar cuentan que los romanos ya utilizaron sus aguas.
Un balneario orensano más, el de Molgas. Histórico, a 27 kilómetro de Ourense, fue abierto a la utilidad pública en 1873 con aguas hipertermales, oligometálicas y silicatadas. Aguas recomendadas para una gran cantidad de problemas de salud, desde el acné a afecciones en las vías urinarias, desde alteraciones en el aparato locomotor a sinusitis.
En Lugo, Galicia ofrece aguas mineromedicinales en tres estaciones termales, las de Oca Augas Santas, las de Guitiriz, el Hotel Balneario de Lugo Termas Romanas y el Río Pambre. El Balneario Oca Augas Santas aprovecha el manantial mineromedicinal histórico de Pantón, popular desde el siglo XVIII y cercano a Monforte de Lemos. Recomendado para tratamientos contra el estrés, afecciones dermatológicas, gástricas y respiratorias. Un tratamiento recomendado es el de las camas de oxigenación.
El Balneario de Guitiriz, cerca de la población del mismo nombre, bebe de las aguas de San Xoán de Lagostelle, conocidas desde el siglo XVIII, y que hoy se disfrutan con unas infraestructuras reformadas en 2003. Aguas sódicas, radiactivas y sulfurosas, son ideales para afecciones tanto de la piel como metabólicas y reumáticas.
El Balneario de Lugo Termas Romanas es una instalación hidrotermal urbana situada en el Barrio da Ponte en Lugo cuyas aguas se sabe que usaron los romanos en el siglo I. Sus instalaciones son monumento histórico artístico y sus aguas están a la misma altura, hipertermales, bicarbonatadas y sulfurado-sódicas. Recomendadas para 24 afecciones principales.
El Balneario del Río Pambre es un establecimiento termal acondicionado en una construcción en piedra típica de los pazos gallegos y situado a 44 kilómetros de la capital Lugo y en el municipio de Palas de Rei. Sus aguas están recomendadas para tratamientos contra la depresión o el estrés crónico.
En la provincia de A Coruña, cuatro balnearios marcan puntos clave para los tratamientos con hidroterapia. Son los de Santiago de Compostela, Carballo y Arteixo.
El Balneario de Santiago de Compostela tiene la extraordinaria ventaja de situarse a cinco minutos en coche del centro de Santiago, entre Brión y Bertamiráns. Se trata de un balneario de líneas modernas, que ha sabido adaptarse a las necesidades de un público internacional que busca combinar el termalismo con el descubrimiento del patrimonio de Santiago de Compostela.
Electromagnetoterapia, chocolaterapia, cromoterapia… son algunos de los tratamientos complementarios de los que se realizan con sus aguas cálidas que surgen de la tierra a una temperatura estable de 17 grados centígrados.
A las aguas del Balneario de Carballo las puede encontrar el viajero en el núcleo urbano de Carballo. Sus aguas bicarbonatadas-cálcicas y sulfurado-sódicas son óptimas para una treintena de afecciones.
Las aguas del Balneario de Arteixo hay que encontrarlas en la localidad de Arteixo, en este caso, a 13 kilómetros del centro de A Coruña. Aguas buenas para afecciones de la piel, del aparato digestivo, del respiratorio, contra el reumatismo, el asma, buenas para problemas del sistema nervioso y para lesiones óseas.
Galicia y sus balnearios, oportunidades para salud y para abrir camino con un turismo con el que abrazar la naturaleza… Y sentirse parte de ella.