El hombre moderno usa las tecnologías modernas
Cuando la antropología y la paleontología comenzaron a fusionarse y a descubrir fósiles de homínidos y hominoideos de cierta antigüedad, las cosas se fueron cubriendo de una excelente praxis científica que nos hablaba claramente de lo mucho que se había avanzado en lo tocante a descubrir el famoso eslabón perdido y, sobre todo, para poner en solfa los avances y descubrimientos que Darwin había hecho en sus atrevidas teorías sobre la Evolución humana. Que se descubrieran los restos de los primeros neandertales y que luego éstos fueran primeramente vilipendiados y después estudiados con gran profesionalidad permitió que Homo Sapiens adquiriese conciencia de lo mucho que su evolución había significado para el desarrollo de la historia, pero sobre todo ello sirvió para darnos cuenta de que como especie éramos una casualidad increíble que sucedió por nuestras capacidades intrínsecas y no porque fuésemos los elegidos por alguna deidad superior.
De hecho a veces tenemos regresiones y dejamos de ser Homo Sapiens para convertirnos en Homo Ilógicus. Es el caso, por ejemplo, de esos momentos en los que acudimos prestos a consultar las cosas en la Red de redes y terminamos jugando a ordenar caramelos para hacer combinaciones y ganar puntos. O cuando tenemos un montón de trabajo por hacer y dilapidamos nuestras horas en las Redes sociales comentando la última ocurrencia de algún amigo. Sí, la verdad es que a veces no tenemos perdón ni solución, para qué nos vamos a engañar…
Sin embargo, gracias a Internet podemos ser muchísimo más lógicos y directos en la necesidad de localizar datos de contacto que nos permitan un adecuado deambular por el territorio virtual. Pongamos un ejemplo: imagínate que tienes una empresa y necesitas material fungible. O una destructora de papel. O agendas para los empleados. O una pizarra velleda. O todo junto. ¿Qué haces? ¿Te coges la guía de papel y buscas un distribuidor? ¿Le preguntas a tu cuñado? Nosotros pensamos que lo correcto es dejar de hacer las cosas mal y acudir al servicio de las tres W, porque quien visite selfpaper.com y las páginas por estilo se dará cuenta de que al fin hemos abandonado la era de las cavernas para entrar en la de la tecnología.
Puede que no lo tengas claro, al fin y al cabo muchos son los que piensan que Internet es el diablo y todo eso. Pero te podemos garantizar que con las tres W, bien utilizadas, dejaremos de ser analógicos e invertiremos bien nuestro tiempo, sea para buscar material fungible, sea para seguir siendo funcionales con nuestras búsquedas…