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Descubre la mejor receta de espagueti blanco
¿Cansado de los mismos platos de pasta que saben a aburrimiento con salsa de tomate? El espagueti blanco llega al rescate como el héroe culinario que no sabías que necesitabas. Este clásico italiano, con su elegancia discreta y su sabor reconfortante, es perfecto para esos días en los que quieres algo sencillo pero sofisticado. La clave está en la cremosidad perfecta y el equilibrio entre el queso, la mantequilla y un toque de ajo. Y no, no estamos hablando de esa salsa blanca que parece pegamento escolar.
Para empezar, elige un espagueti de calidad. No te conformes con cualquier cosa; la pasta es la estrella del show. Cocínala al dente, como manda la tradición italiana, porque nadie quiere un espagueti que parezca haber pasado por una batalla campal. Mientras tanto, en una sartén, derrite mantequilla con un toque de aceite de oliva para evitar que se queme. Añade ajo picado finamente y déjalo dorar, pero sin quemarlo, porque el ajo quemado es el villano de esta historia.
El toque mágico viene con la nata líquida y el queso parmesano recién rallado. Mezcla todo con la pasta cocida y deja que los sabores se abracen como viejos amigos. Si quieres darle un giro gourmet, añade un poco de pimienta negra recién molida y perejil fresco picado. El resultado será un plato que hará que tus invitados piensen que tienes un chef italiano escondido en la cocina.
¿Tienes dudas? Aquí las resolvemos con estilo
¿Puedo usar otro tipo de queso? Claro que sí, pero el parmesano es el rey indiscutible. Si te sientes aventurero, prueba con pecorino o incluso un queso gouda ahumado para darle un toque diferente.
¿Qué pasa si no tengo nata líquida? No entres en pánico. Puedes sustituirla por leche evaporada o incluso un poco de crema de leche. Eso sí, la textura puede variar, pero el sabor seguirá siendo delicioso.
¿Es necesario el ajo? Sí, pero si no eres fan, puedes reducirlo a la mitad o incluso omitirlo. Aunque, honestamente, el ajo es como el mejor amigo de la pasta: siempre suma.
¿Cómo evito que el queso se apelmace? Asegúrate de rallarlo fino y añadirlo poco a poco, removiendo constantemente. Si la salsa está muy espesa, añade un poco del agua de cocción de la pasta.
¿Puedo añadir proteína? ¡Por supuesto! Pollo, jamón o incluso camarones son excelentes compañeros para este espagueti blanco. Solo asegúrate de cocinarlos antes y añadirlos al final.
¿Qué vino combina mejor? Un blanco seco, como un Chardonnay o un Pinot Grigio, será el acompañante perfecto para este plato. Si prefieres tinto, opta por uno ligero como un Pinot Noir.
¿Se puede congelar? Técnicamente sí, pero la textura de la salsa puede cambiar al descongelar. Mejor disfrútalo fresco y guarda las sobras para el día siguiente.
Pasos fáciles para preparar un espagueti blanco delicioso
Cocinar un espagueti blanco que haga llorar de felicidad a tu estómago es más sencillo de lo que parece. Empieza por hervir agua en una olla grande, añade una pizca generosa de sal y, cuando el agua esté burbujeando como si fuera un jacuzzi en pleno verano, introduce los espaguetis. No los rompas, a menos que quieras enfurecer a los italianos. Cocínalos al dente, que es como debe ser, y reserva un poco del agua de la cocción. Este líquido mágico será tu aliado para darle cremosidad a la salsa.
Mientras los espaguetis se abrazan al agua caliente, prepara la salsa. Derrite mantequilla en una sartén a fuego medio y agrega ajo picado, que debe dorarse sin quemarse, porque nadie quiere un sabor amargo. Vierte un chorrito de crema líquida, remueve con cariño y añade queso parmesano rallado hasta que se derrita y forme una mezcla sedosa. Si te sientes aventurero, un toque de nuez moscada le dará ese toque gourmet que te hará sentir como un chef estrella.
Finalmente, mezcla los espaguetis con la salsa en la sartén, añadiendo un poco del agua de cocción reservada si necesitas ajustar la textura. No olvides probar y ajustar la sal. Sirve en un plato, espolvorea más queso parmesano por encima y, si quieres impresionar, decora con un poco de perejil fresco. El resultado será un espagueti blanco tan delicioso que hasta tu abuela te pedirá la receta.
¿Tienes dudas? Aquí te las resolvemos
- ¿Puedo usar otro tipo de pasta? Claro, pero el espagueti es el clásico que mejor combina con esta salsa cremosa. Si te arriesgas con otra, asegúrate de que sea de un tamaño similar.
- ¿Qué pasa si no tengo crema líquida? Puedes sustituirla por leche evaporada o incluso leche entera, aunque la textura será menos espesa. Añade un poco más de queso para compensar.
- ¿Cómo evito que el queso se pegue? Ralla el queso tú mismo y añádelo poco a poco, removiendo constantemente. Los quesos pre-rallados suelen tener antiaglomerantes que dificultan la fusión.