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Consejos para dormir feliz noche y descansar mejor
¿Te has preguntado por qué tu almohada parece conspirar contra ti justo cuando más la necesitas? La clave para un sueño reparador no está en contar ovejas, sino en crear un ambiente que invite al descanso. La temperatura de la habitación juega un papel crucial: ni un sauna ni un iglú, lo ideal es mantenerla fresca, entre 18 y 22 grados. Añade sábanas de algodón transpirable y una manta que no te asfixie, y tendrás la receta perfecta para evitar esos tirones de sábanas a medianoche.
Otro detalle que muchos pasan por alto es la luz. Nuestro cerebro es como un vampiro moderno: odia la luz artificial. Si tu habitación parece un escenario de concierto con luces LED por todos lados, es hora de reconsiderar. Usa cortinas opacas o un antifaz para bloquear cualquier resplandor intrusivo. Y, por favor, apaga ese teléfono. La luz azul de las pantallas es como un café express para tu cerebro, y nadie quiere un barista nocturno en su cabeza.
Por último, pero no menos importante, está la rutina. Sí, esa palabra que suena aburrida pero que puede ser tu mejor aliada. Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Tu cuerpo agradecerá la predictibilidad. Y si te cuesta relajarte, prueba con un té de manzanilla o un baño caliente antes de dormir. Eso sí, evita los dramas de medianoche o las series que te dejan con el corazón a mil por hora. Tu cama es un santuario, no un cine.
¿Preguntas que te quitan el sueño? Aquí las respondemos
¿Es malo dormir con el televisor encendido?
Sí, a menos que quieras que tu cerebro piense que es hora de una maratón de películas. El ruido y la luz interrumpen tu ciclo de sueño, así que mejor apágalo.
¿Cuántas horas de sueño son suficientes?
La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 9 horas. Si te despiertas sintiéndote como un zombi, es probable que no estés durmiendo lo suficiente.
¿Qué hago si me despierto en medio de la noche?
No te quedes dando vueltas en la cama. Levántate, haz algo relajante como leer o escuchar música suave, y vuelve a la cama cuando sientas sueño.
Rutinas que te ayudarán a dormir feliz noche de forma natural
La clave para un sueño reparador está en crear un ritual que le diga a tu cuerpo: “Oye, es hora de desconectar”. Empieza por apagar las pantallas al menos una hora antes de acostarte. Sí, ese brillo azul es como un café expresso para tu cerebro. En su lugar, prueba con una lectura ligera o un poco de música relajante. Si te sientes creativo, puedes incluso escribir un diario para vaciar la mente de preocupaciones. El objetivo es que tu cerebro asocie estas actividades con el momento de descanso, como si fuera un abrazo nocturno para tus neuronas.
La temperatura y la luz son tus aliados. Asegúrate de que tu habitación esté fresca, oscura y silenciosa. Piensa en una cueva cómoda, no en un estudio de grabación de películas de acción. Usa cortinas opacas o un antifaz si la luz exterior te molesta. Si tienes problemas para relajarte, prueba con una ducha tibia antes de dormir. El contraste entre el calor del agua y el frescor de la habitación te ayudará a sentirte más somnoliento. Y no olvides el poder de los aromas: unas gotas de lavanda en tu almohada pueden ser el toque mágico que necesitas.
La alimentación también juega un papel clave. Evita las cenas pesadas y el alcohol antes de dormir, a menos que quieras que tu estómago organice una fiesta a medianoche. En su lugar, opta por un té de manzanilla o una infusión de valeriana, que son como un arrullo en forma líquida. Si tienes hambre, un pequeño tentempié como un plátano o un puñado de almendras puede ser tu salvación. Y recuerda: el ejercicio es genial, pero hazlo al menos tres horas antes de acostarte. Nadie quiere que su cuerpo esté en modo maratón cuando debería estar en modo siesta.
¿Tienes dudas? Aquí las aclaramos
¿Qué hago si me despierto en medio de la noche? Respira profundo y evita mirar el reloj. Si no te vuelves a dormir en 20 minutos, levántate y haz algo relajante hasta que sientas sueño de nuevo.
¿Puedo tomar pastillas para dormir? Solo si un médico te lo recomienda. Lo ideal es probar primero con métodos naturales, como las rutinas que mencionamos.
¿Y si mi pareja ronca? Los tapones para los oídos son tus nuevos mejores amigos. También puedes sugerirle que consulte a un especialista, porque, seamos sinceros, nadie merece un concierto de ronquidos a las 3 de la mañana.