Muerte súbita infantil ¿se puede prevenir?
Conocemos como muerte súbita la pérdida inesperada y repentina de la función cardíaca. Aunque siempre es un suceso trágico, en el caso de los más pequeños es especialmente devastador.
Habría que diferenciar la muerte súbita desencadenada por el ejercicio, y el síndrome de muerte súbita que ocurre en menores de un año. Aunque las dos son infrecuentes, siempre os preguntamos: ¿Por qué ha sucedido si estaba previamente sano? ¿Podría haber hecho algo para evitarlo? Y en ambos casos disponemos de algunos consejos.
Para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante la mejor recomendación es poner a los bebés en colchones firmes y evitar acostarlos boca abajo, aunque también podemos no sobreabrigar al bebé, evitar que la madre fume durante y después del embarazo, ofrecerle lactancia materna, etc.
En cuanto a los deportistas, la principal causa de muerte súbita es cardíaca y muchas de ellas se pueden detectar. El electrocardiograma y la ecocardiografía, junto con la historia clínica, tienen una gran capacidad para detectar buena parte de los factores de riesgo. En caso de encontrarse alguno, se solicitan pruebas como la resonancia magnética, el Holter o el estudio genético.
Siempre va a existir un porcentaje no desdeñable que no podremos detectar, por lo que sería recomendable estar entrenados en realizar una Reanimación Cardiopulmonar (RCP) Básica para intentar salvar aquellos casos de muerte súbita de los que somos testigos.