La rinoplastia o cirugía estética de la nariz
La gran mayoría de las rinoplastias que se practican en el mudo tienen como finalidad eliminar el inestético caballete nasal que crea la apariencia de nariz aguileña o perfil griego.
Este problema normalmente viene asociado a una pirámide nasal ancha y una punta caída, por lo que la cirugía de reparación deberá centrarse en cuidar de todos estos aspectos.
La intervención dura alrededor de una hora, con anestesia general o local y sedación. Puede realizarse a través de los orificios nasales o bien mediante levantamiento de la piel de la punta nasal.
No suele ser dolorosa, pero sí resulta incómodo no poder respirar por el taponamiento nasal que debe llevarse dos días. La nariz se mantiene protegida con férula o yeso durante 10-12 días. Al cabo de esos días se puede volver al trabajo, evitando golpes sobre la nariz. La pequeña inflamación que queda irá disminuyendo progresivamente en unos dos o tres meses, hasta obtener un aspecto definitivo.
El resultado de la rinoplastia buscará conseguir una armonía facial entre los elementos del resto de la cara como los ojos y la boca. La moda ha ido variando a lo largo del tiempo y hemos ido pasando desde las narices con perfil en tobogán a narices rectas, con aspecto natural, sin que se note que está operada.