Caprichos

Consejos y derechos del consumidor para rebajas

Hay que evitar las compras impulsivas y descontroladas centrándose en lo que se necesita. De esta forma podremos comprar hábilmente nos llevará a sacar el mayor provecho.

Desde 2013, los comerciantes disponen de total libertad para establecer sus propios periodos de descuentos y promociones. Antes, la época legal de rebajas de invierno era del 6 de enero al 6 de marzo, con un tiempo mínimo de rebajas de una semana y máximo de un mes. Ahora, los descuentos pueden aplicarse sobre los artículos que se desee y cuando el comerciante decida. Pero lo cierto es que, ya sea por el peso de la costumbre o porque los mejores descuentos comienzan después de Reyes, las rebajas de invierno siguen siendo un clásico. ¿Cómo salir indemne de tantas ofertas? ¿Cómo gastar en artículos realmente útiles? En el siguiente artículo se señalan algunas pautas, como realizar adquisiciones meditadas, saber qué se necesita de verdad y resistirse a las compras impulsivas.

Según un estudio realizado por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), en la temporada de rebajas de este verano, los compradores acuden de forma masiva a los establecimientos, pero gastan menos dinero. La reducción de la capacidad adquisitiva ha propiciado que, este año, el gasto medio por persona se sitúe en 50 euros, frente a los 65 euros de 2010. Para no tener sorpresas desagradables, hay que prestar atención especial a qué se compra y dónde, y conocer los derechos como consumidor, ya que la rebaja del precio no debe implicar una disminución en la calidad de los artículos.

Las dudas principales de los consumidores en época de rebajas se refieren al tipo de información que deben mostrar las etiquetas de los productos, el tipo de artÌculos que pueden anunciarse como rebajados, las condiciones de la garantía, las formas de pago y los cambios o devoluciones.

En rebajas, un comercio debe admitir como forma de pago las tarjetas de crédito sin ningún tipo de recargo adicional, si lo hace durante el resto del año, salvo que el establecimiento indique, de forma visible, la no aceptación de este medio de pago. Hay que recordar que ningún establecimiento está obligado a aceptar tarjetas de crédito.

En caso de contradicciones por parte del comercio, en la información facilitada al público (como un cartel donde se menciona un precio y en el tique otro), siempre prevalece la opción más favorable al consumidor.

El comerciante no está obligado a cambiar un artículo o reembolsar el dinero del producto, salvo que tenga un defecto de origen o esté en mal estado. La posibilidad del cambio o devolución se considera una atención comercial y solo se realiza cuando así lo anuncia el establecimiento. En el caso de las compras a distancia, el consumidor dispone de siete días hábiles desde que recibe el artículo para devolverlo.

En periodo de rebajas, un establecimiento comercial debe tener rebajados, como mínimo, la mitad de los productos que oferta. Además, los artículos deben haber estado expuestos, al menos, durante un mes antes de iniciarse la campaña.

Los artículos rebajados tienen que estar separados y diferenciados del resto de los productos que están a la venta en el comercio.

Los artículos en rebajas tienen que haber pasado los mismos controles y cumplir idénticas normas de calidad y etiquetado que los no rebajados. En cada artículo a la venta se debe indicar, de forma clara, el precio anterior y el precio rebajado o, en su defecto, el porcentaje de rebaja. En prendas textiles, hay que revisar con atención las etiquetas, en las que debe figurar la talla, composición y tratamiento de lavado y planchado. En el caso de los electrodomésticos, las etiquetas deben contener el grado de eficiencia energética.

Está prohibido ofertar como rebajados productos con alguna tara, deteriorados u obsoletos. Los establecimientos no deben combinar las rebajas con otras promociones, ni se pueden poner a la venta saldos como si fueran rebajas. La calidad de los productos en rebajas debe ser la misma que durante el resto del año.

Cuando un artículo tiene un defecto, se puede exigir el abono de la compra sin tener que aceptar vales, cheques, ni cambios, tanto si se pagó con tarjeta, como si se hizo en efectivo.

La devolución de un producto adquirido antes de rebajas debe hacerse por el importe que figura en la factura y no por el precio del artículo rebajado. Es decir, la tienda debe reembolsar, hacer un vale, etc., por el importe que pagó en su día el comprador y no por el precio nuevo del artículo en rebajas.

Se deben guardar siempre los justificantes de compra, facturas y tiques, como únicas garantías ante un posible cambio, devolución o reclamación.

También durante el periodo de rebajas, los establecimientos tienen que contar con hojas de reclamaciones a disposición de los clientes.

El plazo mínimo de la garantía, en el caso de los bienes de carácter duradero, es de seis meses a partir de la fecha de recepción del artículo, excepto cuando la naturaleza del producto lo impida. Si hay que reclamar, durante los primeros seis meses, es el comerciante quien debe probar que el defecto del producto sobre el que se reclama no es de fabricación.

Las rebajas de este verano se han aplicado, sobre todo, a las prendas de vestir -el 75% de las ventas en esta época, según señalan desde la patronal del pequeño y mediano comercio, la Confederación Española de Comercio (CEC). Los demás artículos que más se venden en la temporada de precios bajos son los complementos de moda, los aparatos tecnológicos y los productos de menaje y de equipamiento del hogar.

Si un cliente cree que sus derechos como consumidor se han vulnerado, lo primero que debe hacer es tratar de dialogarlo con el vendedor en el propio comercio. Si el problema no se soluciona, el comprador puede solicitar la hoja de reclamaciones al establecimiento y presentarla ante la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) de su localidad.

A priori, las administraciones públicas se encargan de vigilar el cumplimiento de la ley en estos asuntos. Para ello inspeccionan precisamente los establecimientos. En el caso de sanciones, se remite la responsabilidad a las comunidades autónomas.

Fuente : http://www.rotuloslevante.com/64-letras-corporeas