Sustancias y nutrientes que ayudan a mejorar la concentración y la memoria
Cuando llega la época de exámenes llega a temporada de estrés para los estudiantes. Muchos de ellos, los que más años lleven estudiando, podrán vivir esa temporada como el día a día normal otros, sin embargo, suelen entrar en temporadas de estrés significativas. Mejorar el rendimiento académico es el objetivo principal de todos los estudiantes o cualquier persona que tenga que someterse a pruebas académicas. Existen numerosos estudios sobre alimentos que puedan ayudar a mejorar la concentración o la memoria, en este post vamos a ver cuales son los mejores alimentos y sustancias para mejorar el rendimiento académico.
Vitamina B12 para estudiar
La deficiencia de vitamina B12 puede perjudicar al rendimiento intelectual. Es una situación frecuente en personas mayores de 50 años y es por ello, entre otros motivos, por lo que el Instituto de Medicina de Estados Unidos recomienda a partir de esta edad tomar suplementos de B12 o ingerir alimentos fortificados con dicha vitamina. Hay estudios que observan que la suplementación con B12 mejora las funciones cognitivas en personas mayores, algo que también puede suceder en jóvenes con deficiencias de la vitamina. En personas vegetarianas resulta trascendental tomar suplementos o alimentos enriquecidos con vitamina B12, tal y como señala una investigación publicada en febrero de 2013 en la revista Nutrition Reviews que estudió la relación entre vegetarianismo y deficiencia de B12.
Omega-3 para la memoria
De entre los suplementos dietéticos más utilizados y más «de moda» destacan los que contienen ácidos grasos omega-3. Es, de hecho, el «producto natural» más utilizado por la población tanto adulta como infantil, según acaba de referir el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM).
Un tipo de ácido graso omega-3 abundante en el cerebro denominado DHA contribuye al mantenimiento de las funciones cerebrales según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés). De ahí que surjan hipótesis que propongan que a más ingesta de DHA, mayor rendimiento cerebral. Sin embargo, los estudios en humanos disponibles no muestran beneficios claros al respecto. Es decir, que el DHA sea necesario para la correcta función de las neuronas no equivale a decir que «a más, mejor», como tampoco poner más gasolina en el coche se traduce en que vaya más rápido.
Existe otro «famoso» ácido graso omega-3 denominado EPA. La EFSA es clara al respecto: no apoya la capacidad de concentración, no mejora la capacidad de aprendizaje, no ayuda a calmarse, no mejora la atención y no ofrece descanso para la mente y el cuerpo, tal como puede comprobarse en este enlace. En suma, pese a que los ácidos grasos omega-3 contribuyen a la construcción de estructuras del cerebro, solo su deficiencia alterará el rendimiento académico. No obstante, no existen deficiencias de omega-3 en la población que resulten preocupantes para el rendimiento intelectual, razón por la cual no parece recomendable ni justificado que los estudiantes tomen esta clase de suplementos.
También cabe destacar que otras sustancias como el hierro ayudan a aumentar la concentración. Se estima que en Europa y en más países desarrollados un 5% de los adultos tienen una falta considerable de hierro en su organismo que, entre otras cosas, puede ser la causa de problemas de concentración. Y aunque el café o las bebidas energéticas siempre se han considerado un complemente adecuado para mejorar el rendimiento académico, segun la EFSA ninguno de estos alimentos ayuda al aprendizaje o al razonamiento ni incrementa el rendimiento escolar.