Elegir unas vacaciones de ensueño respetuosas del medio ambiente
Con la llegada de la temporada de verano, también llega la temporada de vacaciones. Para muchos de nosotros, lo único que nos viene a la cabeza cuando pensamos en vacaciones es relajarse. Y con las dificultades económicas del país buscamos unas vacaciones lo más económicas posibles. Y aunque todo lo que gira entorno al cuidado del medio ambiente suele ser considerado más caro, no es del todo cierto. Existe una gran cantidad de lugares para irse de vacaciones en lugares de ensueño, siendo respetuosos con el medio ambiente y apoyando una buena causa. En este post vamos a ver los consejos para aquellos que estén interesados en irse de vacaciones ecológicas.
1. Ir a espacios naturales sin dañarlos
España posee un gran atractivo turístico en cualquiera de sus facetas naturales: 3.000 playas repartidas de norte a sur, cientos de espacios naturales protegidos (después de Estados Unidos, es el país con más reservas de la biosfera del mundo), la mayor biodiversidad de Europa, etc. Sea cual sea el lugar elegido, es imprescindible comportarse de manera respetuosa con el entorno: no hacer fuego, no arrojar residuos y recogerlos para su reciclaje, no alterar las condiciones del entorno, no introducir especies invasoras ni llevarse flora o fauna local, etc.
2. Elegir el medio de transporte más ecológico
Viajar tiene un impacto ambiental, pero puede ser mayor o menor en función de la forma en que se haga. Utilizar transporte público como autobuses o trenes es la mejor opción. El avión se debería dejar para viajes muy largos, aunque siempre queda la posibilidad de compensar las emisiones de CO2 causadas por el viaje. Si no se puede evitar el vehículo privado, al menos se puede asumir una conducción eficiente, como hinchar bien las ruedas, mantener una velocidad adecuada, no abusar del climatizador, etc., que reduce las emisiones contaminantes y el gasto económico.
3. Contratar un alojamiento respetuoso con el medio ambiente
El turismo ecológico, o ecoturismo, ofrece una alternativa a los destinos turísticos convencionales en armonía con su entorno. Sus responsables proporcionan un trato personalizado y de acuerdo a un comportamiento sostenible: productos ecológicos, respeto a la naturaleza, utilización de sistemas renovables y de eficiencia de los recursos naturales (en especial agua y energía), reciclaje de los residuos, etc.
Un criterio para elegir un establecimiento de ecoturismo es guiarse por los certificados específicos, como Bio-Hotels, ISO, EMAS o el Ecolabel europeo. Asimismo, los hoteles rurales utilizarán el distintivo de las «estrellas verdes», y entre los criterios para establecer su número se encuentra el medio ambiente y la sostenibilidad.
Otra opción es albergarse en un hotel convencional que tenga una política ambiental asentada. Para comprobarlo, las páginas web de estas empresas suelen destacar su compromiso, o a la hora de reservar se puede preguntar a sus encargados y ver hasta qué punto lo tienen asumido. Cuantos más consumidores exijan criterios sostenibles, las empresas tendrán más en cuenta este principio.
Finalmente, hay que encontrar algo para hacer en vacaciones. Dependiendo del destino que hayamos elegido podríamos elegir una u otras actividades: deportes acuáticos y playa para las vacaciones en la costa o actividades de senderismo para unas vacaciones en la montaña. De la misma forma, existen muchas ONG que proponen actividades de voluntariado de lo más enriquecedoras para enseñar tanto a los niños como a los mayores a cuidar el medio ambiente. Las actividades más famosas suelen ser: la conservación del hábitat de especies, la recuperación de zonas degradas (tras los numerosos incendios forestales que sufrimos en verano) o simplemente información sobre un espacio natural que nos rodea. Es sin duda un buena plan para disfrutar en familia, al aire libre y ser respetuosos con nuestra tierra.