6 trucos para ahorrar en tecnología
Te vamos a dar algunos trucos para poder disfrutar de la tecnología y servicios que nos brindan los aparatos electrónicos sin pagar tanto.
En el campo de la tecnología, esto se traduce en que no se contrate una conexión de más ‘megas' o no se actualice un ordenador desfasado o que no funciona. Y lo mismo puede suceder con los Smartphone o la costumbre de ver películas en Internet o comprar libros electrónicos. Sin embargo, si se siguen las estrategias de ahorro que a continuación se describen, no hace falta recurrir a esas prácticas.
Ante la perspectiva de una débil recuperación económica, la tecnología puede antojársenos muy cara. Sin embargo, no tenemos por qué anular del todo nuestro consumo digital. Basta con que asumamos una serie de pautas que pueden ahorrarnos un gasto superfluo y, en cambio, nos permitirán seguir con nuestra actividad.
Aprovechar toda la cobertura de Wi-Fi
Antes de pensar en contratar más ancho de banda para casa o la oficina, y en si con él podemos llevar a cabo actividades más exigentes como servicios online de televisión u otros métodos similares, manejar impresoras inalámbricas o jugar a videojuegos complejos desde Internet, debemos mirar si aprovechamos el que tenemos. Con seguir algunas pautas de ahorro, podemos disfrutar más que lo que hacíamos hasta ahora.
Muchas personas nunca han utilizado un medidor de cobertura Wi-Fi, pero no es más que una página web o una aplicación muy sencilla que permite medir la potencia que la Wi-Fi alcanza en cada punto de la casa. Basta con usarlo en las zonas de más habitual actividad digital, y registrar si la velocidad real coincide con la teórica que contratamos. Por norma no coincidirán, y la real será menor, pero debería preocuparnos si esa diferencia es muy grande, porque esto indica que estamos muy alejados de la antena Wi-Fi o hay interferencias. Entonces hay que tomar medidas para tener Wi-Fi homogéneo en toda la casa y ver si con el nuevo resultado de medición podemos cubrir nuestras necesidades. Está claro que no sería adecuado estar pagando por una potencia que no disfrutamos.
No descartéis los operadores móviles virtuales
Los operadores móviles virtuales son compañías que no tienen redes propias, sino que alquilan a los operadores tradicionales el acceso y lo venden al consumidor final. Son más baratos porque, como no tienen infraestructura, no tienen que invertir en desarrollo ni mantenimiento. Por ello, son una opción interesante tanto para las llamadas como para el acceso a la red móvil de datos. Antes de tomar medidas drásticas, podemos considerar buscar alternativas más económicas con los servicios que necesitamos, que no sean necesariamente del imperio de las grandes compañías físicas.
Informarse exhaustivamente de los contratos
Antes de pensar en aumentar el ancho de banda de nuestra Wi-Fi debemos mirar si aprovechamos el que tenemos actualmente. Podemos contratar con los operadores tradicionales, en cuyo caso debemos estudiar qué modalidad nos conviene, y si nos ofrecen facilidades a la hora de contratar también Internet en el móvil o cuántas líneas nos dejan contratar. Hay que leer bien la letra pequeña de los contratos, así como la reputación que tiene el operador en los diferentes foros y páginas de opiniones que reúnen las quejas y valoraciones y posibles estafas declaradas por los consumidores.
Móviles subvencionados: pros y contras
En lugar de quitarnos el acceso on-line desde el Smartphone, podemos estudiar si usando un operador móvil virtual conseguiremos el ahorro necesario
La desventaja de la estrategia de contratos con móviles subvencionados es que cada vez menos operadoras subvencionan, aunque se puede llegar a un buen acuerdo de financiación. Sin embargo, conviene estudiar bien los contratos de permanencia, evitando los abusivos.
Además, esta treta no sirve con los operadores móviles virtuales, porque no suelen subvencionar aparatos. No es mala sugerencia mirar qué nos sale más a cuenta: si optar por la opción que acabamos de mencionar, y con lo que ahorramos financiar un Smartphone bueno; o buscar la subvención en un operador tradicional.
No encapricharse por las últimas versiones
Son versiones menos potentes y no tan a la última. Sin embargo, esto depende de las necesidades de cada usuario.
Consideremos algunos ejemplos: un iPhone 5S cuesta más de 700 € mientras que un iPhone 4S de 8 gigabytes vale 400 €. Por descontado, la potencia del procesador difiere mucho, pero no así el tipo de pantalla, su resolución y otras especificaciones que hacen del iPhone 4S un gran teléfono para muchas funciones. Y algo similar sucede con el iPad, donde el modelo Air tiene un precio que ronda los 500€ y el iPad Mini sin pantalla Retina cuesta alrededor de 300€.
Localizar ofertas o encargar según presupuesto y necesidad
Con los cambios de sistema operativo de Windows 7 a Windows 8, muchos ordenadores que no se han vendido tienen difícil colocación en el mercado, porque el usuario busca en nuevo sistema operativo instalado. No obstante, por lo general, son equipos con buenas prestaciones y que pueden servir para diversas funciones. Además, Windows 7 es un sistema estable alejado de los problemas que tuvo la versión Vista. Se pueden adquirir estos aparatos a precios muy buenos, y después optar por instalar Windows 8 o bien funcionar con Windows 7, siempre que se mantenga el antivirus actualizado y se utilice cortafuegos. De todos modos, hay que tener en cuenta que, a día de hoy, Windows 7 es el sistema operativo para ordenadores más extendido del mundo.
Otra alternativa es aprovechar las tiendas de informática que nos brindan la oportunidad de encargar ordenadores según lo que realmente necesitemos y teniendo en cuenta el dinero que queramos invertir en ello, dejando la mejora a un futuro actualizando componentes según podamos permitírnoslo si realmente vale la pena.